Sociedad

El adiós a Los Chunguitos, la pelea Belén Esteban-Hormigos y las cuentas de Paquirrín

Tragarse la gala entera de 'Gran Hermano Vip' es una experiencia alienante. En tres horas se ve la expulsión de unos concursantes, las tensiones brutales entre dos mujeres televisivas y la entrada triunfal del hijo de la Pantoja... 

El salvaje atentado yihadista contra Charlie Hebdo ha variado el rumbo de nuestra existencia.  Quizás influido por el miedo que infunden los terroristas, andaba enfrascado en una sesión maratoniana de Homeland 4 –serie que mejora con el paso del tiempo- cuando volvió a sonar el teléfono. Eran casi las dos de la mañana. Pero era jueves por la noche, justo tras la emisión de Gran Hermano Vip. Así que solo podía ser ella: mi amiga enfurecida.

-Hola Alberto, no he podido esperar hasta mañana para contarte… -su voz denotaba excitación, furor, incendio.

-Querida, ¿has visto la hora que es? ¿Te parece normal llamar a estas horas? –contesté para tratar de calmar su ánimo desbocado.

-Lo que no es normal es que Los Chunguitos no hayan podido hablar más tiempo con Jordi González después de ser expulsados por sus comentarios homófobos y racistas. Tenían que haberles dado más voz para explicarse, aunque, eso sí, han pedido perdón y eso les honra, porque yo creo que hasta que salieron no eran conscientes de que habían hecho daño a tanta y tanta gente, claro que sería discutible eso de que hayan molestado a tantos, había que ver el contexto en el que dijeron lo del hijo deforme.

Hablaba como acostumbra, atropelladamente, presa de su furia imparable, su mirada perdida –imagino-, sus manos nerviosas, sus pasos acelerados...

-¿Cómo? ¿De qué carajo me estás hablando? ¡Para el carro, que no me entero!

-¿De qué voy a hablar? De lo que habla toda España. Han expulsado a Los Chunguitos de Gran Hermano porque han hecho comentarios fuera de lugar…

-Ah, ya, ya había visto esta tarde en Twitter que los echaban. ¿Pero a quién le sorprende que en esa casa, con toda esa banda junta, se escuchen comentarios fuera de tono? ¿Es que los de Telecinco no sabían que iba a ocurrir y, de hecho, va a seguir ocurriendo eso?

-También tienes razón, porque no es muy sorprendente que expulsen a concursantes cuando se pasan.

-Y viendo a los personajes que han metido, esa fauna, parece normal que se pasen. De hecho, los han metido para que se pasen y porque saben que se pasan y porque en esos espacios solo vende lo que está fuera de lo normal, ¿no crees?

-No te pongas tan estupendo, que me aburres. Lo mejor no ha sido la salida de Los Chunguitos, que por cierto van a seguir yendo a las galas cada semana, sino que lo más grande ha sido la entrada de Kiko.

-¿Qué Kiko? ¿El futbolista?

-Pero hombre, Alberto, pareces nuevo, Kiko Rivera, Paquirrín, el hijo de la Pantoja, el DJ. Yo creo que ha entrado al programa para que su madre, que lo debe estar pasando muy mal, lo pueda ver desde la cárcel, la pobre.

-Pobre, pobre, lo que se dice pobre no es. Y tampoco inocente, por eso la han enchironado. Cuando mangoneaba en Marbella, ¿también te parecía pobre?

-No seas cenizo, anda. El caso es que los concursantes no sabían que Kiko era el nuevo. Y se enteraban según iban entrando al confesionario. Ha sido tan divertido.

-Ya veo, ya, genial ha debido ser.

-Por supuesto. Además, la primera que ha entrado ha sido Laura, que es la hija del antiguo sirviente de la casa de la Pantoja, al que ésta despidió de mala manera, algo que ella ha dicho en varios programas, y claro, al ver entrar a Kiko, al que conoce de la casa desde que los dos eran pequeños, se le ha cambiado la cara, a la pobre… Pero lo peor ha venido luego, cuando ya Kiko ha entrado en la casa y le ha pedido que le trajera un vaso de agua, como en los viejos tiempos, yo creo que se lo ha dicho para molestarla, para hacer que se sintiera mal, sin ir más lejos ella después se ha cogido una llorera que ha sido la leche, es que en este programa lo mismo ríen que lloran, es un conjunto de emociones que te mueres… 

A esas alturas ya me había perdido, lógicamente. Y decidí ser brusco para frenar el ímpetu de mi amiga enfurecida.

-El caso es que te has tirado toda la noche viendo a Paquirrín. Eso debe ser una experiencia alienante. ¿Ha hecho el susodicho algo de provecho?

A Paquirrín le encargaron llevar las cuentas de las nominaciones y comunicar a sus compañeros quiénes están nominados, pero se equivocó y 'nominó' a uno que no lo está

-Qué borde eres cuando quieres.  Y sí, ha hecho algo muy provechoso. Resulta que el súper le ha encargado llevar las cuentas…

-¿Quién es el súper?

-Madre mía, qué poco puesto estás. La voz del confesionario. El que les habla… En fin, decía que le han encargado llevar las cuentas de las nominaciones y al final del programa ha sido él quien ha comunicado a los compañeros qué tres de ellos estaban nominados… Y resulta que se ha equivocado y le ha dicho a Coman, el de Adán y Eva, que estaba nominado, pero no lo está. El pobrecillo se va a pasar toda la semana pensando que está a punto de salir de la casa...

-Qué pobrecillo, sí. Tampoco es muy sorprendente que Paquirrín no sea muy bueno con las matemáticas. Más parece que Gran Hermano ha querido mofarse de él por eso, ¿no? En cualquier caso, oye, que me voy a ir a la cama, pero dime una cosa, ¿qué tal Belén Esteban?

-Eso es la madre del cordero del programa. Resulta que está enfadadísima con Olvido Hormigos.  

-¿Esa que era concejal de un pueblo y ahora es famosa porque alguien envió su vídeo porno a media España?

Belén Esteban y Olvido Hormigos andan enfrentadas y discuten a todas horas en la casa; lo máximo, la bomba, el terremoto perfecto en televisión

-La misma que viste y calza. Como te decía, están enfrentadas desde hace tiempo. Y ahora resulta que compiten en la casa de Guadalix. La bomba, lo máximo, el terremoto perfecto. Se dicen de todo, se buscan la boca constantemente, discuten por un montón de cosas, no se pueden ni ver la cara. Una pasada, en definitiva.

-Presenciar un diálogo de ellas debe ser increíble. Cuánta neurona junta, cuánto que aportar al resto de mortales, cuánta educación para el espectador, cuántos televidentes habrán vibrado viéndolas pelearse, cuánto cobrarán por estar allí…

-No soporto cuando te pones sarcástico. Si no te gusta, no lo veas. Pero yo disfruto viéndolo, como el resto de millones de españoles que lo han visto esta noche. Hoy no hemos hablado de otra cosa, pero es que Gran Hermano Vip es incomparable. Hasta otra…

Y por fin colgó. Era el momento de ver otro capítulo de Homeland y reflexionar, aunque fuera un poco, sobre ficciones que merecen la pena y nos ayudan, de paso, a entender esta realidad que tan compleja es y tanto nos nubla la tele que se hace en España. 

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