Todo comenzó el 30 de junio de 2013. España se medía a Brasil en la final de la Copa Confederaciones. Primero sonó el himno español. Después, sin música y con toda la afición en pie cantando, se interpretó el brasileño. A Víctor Lago, un compositor madrileño de 43 años, le emocionó más el cántico rival: "Ahí dije, no puede ser".
Dos años después de aquella final, ha remitido al Congreso de los Diputados una propuesta de letra para el himno nacional, en cuyos 250 años de historia se ha mantenido sin letra, y además, ha recurrido a la plataforma Change.org para reunir las 500.000 firmas que necesitaría para presentar una iniciativa legislativa popular y que el asunto pueda debatirse en el Pleno de la Cámara Baja.
"Estoy convencido de que mi letra no puede gustar a todos", admite Lago
Asegura que el hecho de haber vivido fuera de España durante un par de años y haber visto el tratamiento que otros países dan a sus respectivos himnos es una de las razones que le han llevado a meterse en lo que muchos califican de "berenjenal". Lo cierto es que no es la primera vez que llegan propuestas al Congreso para dotar de letra al himno. Ya en su día la que fuera ministra de Cultura en el primer mandato de José Luis Rodríguez Zapatero, Carmen Calvo, desveló que recibía proposiciones "cada tres días", pero que optaba por "meterlas en un cajón" al no considerarlo un tema prioritario. Todas han acabado condenadas al olvido.
Sin embargo, este no es un hecho que desanime a Lago. "Soy muy testarudo y tampoco tengo prisa", declara a Vozpópuli. Y añade: "Me da igual que sea en esta legislatura o en la próxima, el caso es que se ponga". Asimismo, rechaza que dotar de letra al himno sea una misión imposible. Él aspira a lograr consenso entre unos partidos políticos con la mente puesta en el decisivo 20 de diciembre. "Me gustaría que fuese algo natural en un país moderno", agrega.
"Creo que un país como el nuestro, tan rico y culturalmente diverso, merece tener una letra digna y que sea cantada con orgullo por todos los españoles por sus cuatro puntos cardinales. Nuestra Marcha Real, originariamente Marcha Granadera, de 1761, es una base importante, pero siempre he creído que estaba, en cierto modo, incompleta, ya que, a día de hoy, carece de letra oficial", defiende recordando que sólo Bosnia-Herzegovina y San Marino están en la misma situación que nuestro país.
"No puede gustar a todos"
Ha tardado seis en componer una letra en la que ha apostado por valores como la unidad del país. "Trato de unificar, todos deberíamos tirar del carro en el mismo sentido, hay que evolucionar para sacar lo mejor de nosotros", explica al respecto este licenciado en Derecho, dedicado en cuerpo y alma a la composición y producción musical.
"Lo suyo sería buscar un consenso, que fuese algo natural en un país moderno", apunta el compositor
Tras cinco versiones, su mujer y su madre fueron las primeras en escucharlo. "Cuando empezaron a llorar me di cuenta de que emocionaba", cuenta Lago. Se muestra convencido de que no gustará a muchos pero defiende que escribe para una generalidad: "Es imposible contentar a todos, he intentado mantenerme lo más neutro posible pero aún así sabía donde me metía". Como era de esperar, en el aluvión de opiniones que generado su letra ha habido de todo. "Me dicen de todo, desde que ya era hora de encontrar una letra que unifique y busque la concordia a insultos de todo tipo, siempre anónimos a través de las redes sociales". "Era consciente de que me iba a pasar", asume.
Entre las palabras que más controversia están generando se encuentra la de "conquistador", incluida en esta estrofa: "Pueblo noble, de espíritu valiente y conquistador, forjado bajo el sol".
La polémica se ha intensificado después de que el pasado 12 de octubre la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el de Cádiz, José María González, 'Kichi', cargaran contra la Fiesta Nacional. "Vergüenza de Estado aquel que celebra un genocidio, y encima con un desfile militar que cuesta 800.000 euros", dijeron en aquella ocasión. Lago, por su parte, asegura que hace referencia a que España "siempre ha tenido espíritu conquistador, que ha conquistado y ha sido conquistada, a lo largo de la Historia".
De momento, toca esperar a alcanzar el medio millón de firmas. Hasta este domingo, el compositor madrileño llevaba reunidas más de 9.000. Es optimista, asegura que su letra no está cerrada y pide al Gobierno que le escuche: "La gente quiere una letra para el himno".
Esta es su propuesta:
Prim lo intentó
Pero, ¿por qué no tiene letra el himno de España? Más de 250 años de historia han servido para demostrar que las dificultades para ponerse de acuerdo son prácticamente insalvables: lo que a unos les gusta, a otros no, y viceversa. La Marcha Granadera, que data del siglo XVIII, se mantuvo hasta 1870, cuando el general Prim quiso encontrar un nuevo himno. Sin embargo, el concurso se declaró desierto al no gustar ninguna de las proposiciones. Posteriormente, en 1908, el Músico Mayor del Real Cuerpo de Guardias y Alabarderos, Bartolomé Pérez Casas, hizo una representación del himno y así se ha mantenido hasta nuestro siglo.
La Marcha Granadera ha sido el himno nacional español con una única excepción: durante la II República, cuando se adoptó el Himno de Riego, que sí tenía letra. Durante la Guerra Civil, Francisco Franco la restableció en sus territorios, haciéndola oficial en toda España el 17 de julio de 1942. La partitura de Pérez Casas fue la vigente durante el Franquismo pero el Estado no tenía sus derechos. Se los compró a sus herederos en 1997, cuando se encargó al Coronel Director de la Unidad de Música de la Guardia Real, Francisco Grau, su adaptación respetando la armonización de Pérez Casas.
El penúltimo intento de poner letra al himno tuvo lugar en 2007 cuando el Comité Olímpico Español convocó otro concurso. A pesar de que esta vez sí hubo ganador, la letra se retiró por el rechazo generado en gran parte de la población. Una vez más, se prefirió que el himno quedara como está.
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