El próximo 2 de septiembre, los hijos de la Infanta Cristina -Juan Valentín, Pablo Nicolás, Miguel e Irene- comenzarán sus clases en el Ecole Internationale de Ginebra, Ecolint. Con capacidad para 1.900 alumnos y formación en francés e inglés, Ecolint se encuentra entre los 20 mejores colegios del mundo, según el ranking que elabora cada año el periódico británico The Guardian. Esto permitirá a los pequeños hacer la selectividad en Estados Unidos, Reino Unido o Francia.
El curso cuesta 30.000 euros anuales por alumno, más las tasas de inscripción y ayuda del mantenimiento de las instalaciones. El precio no incluye la comida, transporte, excursiones, material educativo ni actividades extraescolares. Entre sus alumnos más célebres se encuentran Michael Douglas, Indira Gandhi, Yasmin Aga Khan, Rita Hayworth o Tatiana Santo Domingo.
Aunque el curso de los niños empezará el día 2, el viernes 30 de agosto se celebrará una jornada pedagógica en la que padres y alumnos se reunirán para conocer algunos detalles del curso. Según el folleto informativo del centro, Ecolint pide la implicación de los progenitores en la educación de sus hijos y estas jornadas tienen lugar varias veces al año.
El colegio cuenta con numerosas instalaciones deportivas, para practicar deportes como baloncesto, futbol, voleibol o lacrosse. Además los fines de semana podrán irse a esquiar. Podrán también optar por otras actividades como teatro, club de debate, bádminton, tenis de mesa, escalada, cerámica y clases de música.
El Estado español pagará los costes de seguridad
Los más de 120.000 euros que costará en total el año escolar de los cuatro niños correrán a cargo de La Caixa, según informaba La Otra Crónica de El Mundo, que cifró el gasto de la estancia de la familia de la Infanta en Ginebra en 480.000 euros.
La entidad catalana pagará también el coste del alquiler de la casa familiar, que el suplemento tasa en unos 5.000 euros mensuales, lo que supondría un total de 60.000 al año. Esto sin contar el sueldo de la Infanta, que fue de 320.000 euros en 2010.
El Estado español, por su parte, correrá con los gastos de la seguridad, que ascenderán a 300.000 euros anuales. La seguridad de la Infanta se hará en coordinación con el personal de la embajada española y la policía suiza. Durante los cinco años que vivieron en Washington contó con un servicio permanente de seis policías que se turnaban cada ocho horas en el cuidado de la familia. Cada uno suele recibir 50.000 euros anuales y el relevo se produce cada tres meses.
Supuestamente, Iñaki Urdangarin estaría buscando trabajando en Ginebra en el ámbito de los seguros, algo que no cuenta con la aprobación de Zarzuela. Las leyes suizas son muy estrictas y no permiten a los paparazzi que se acerquen a sus habitantes y menos aún a personajes famosos. Quizás por ello el lugar elegido por la Infanta haya sido Ginebra, con el fin de alejarse de los medios y proteger a sus hijos.
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