Sociedad

Informe anual de Cáritas: la atención social creció un 26% con la vivienda y la inflación como principales riesgos

La crisis humanitaria provocada por la guerra en Ucrania y las dificultades de las familias para mantenerse a flote por el por el impacto de la subida del coste de la vida marcaron la labor de Cáritas durante el año pasado.

La crisis humanitaria provocada por la guerra en Ucrania y las dificultades de las familias para mantenerse a flote por el por el impacto de la subida del coste de la vida marcaron la labor de Cáritas durante el año pasado. Así lo refleja la memoria anual 2022, que se ha presentado este miércoles en Madrid. El presidente de Cáritas, Manuel Bretón, y la secretaria general, Natalia Peiro, han sido los encargados de hacer esta rendición de cuentas durante una rueda de prensa celebrada en la sede de la institución.

Durante 2022, Cáritas invirtió la cifra récord de 457,2 millones de euros, 54 millones de euros (13,4%) más que el año anterior, en sus diferentes recursos y proyectos dentro de España y en acciones de cooperación internacional en terceros países. Gracias a estos recursos disponibles, Cáritas logró apoyar a 2.830.156 personas dentro y fuera de nuestras fronteras (2,6 millones en 2021). De ellas, 1.559.882 dentro de España y 1.270.274 en Cooperación Internacional.

“Vivimos tiempos de crisis acumuladas. Tras la pandemia provocada por el Covid-19, vino la guerra de Ucrania, el aumento de la movilidad humana, la evolución del coste energético y la inflación… Esta situación, tanto en el ámbito local como mundial, ha acrecentado la pobreza y la desigualdad”, ha asegurado Natalia Peiro, durante la presentación del balance de actividades.

La vivienda, un pozo sin fondo

Los datos de la Memoria reflejan las graves dificultades que ha supuesto la crisis inflacionaria para muchos hogares. En el programa de Acogida y Asistencia se atendieron en el último año a 1.191.853 personas. La cifra es un 16,82% superior a la registrada antes del inicio de la pandemia (1.020.176 en 2019). La mayoría de las personas atendidas en los programas de Acogida y Asistencia recibieron ayudas para el acceso a consumo de alimentos seleccionados, adquiridos y gestionados directamente por ellos mismos (385.000), para el pago del alquiler de sus viviendas (120.000) o para el de los recibos de los suministros (100.000).

Solo en ayudas para vivienda, Cáritas invirtió 54 millones de euros (46 millones, en alquileres y 8 millones en recibos de suministros) y otros 46 millones en alimentos. “Como consecuencia del aumento del coste de vida, las familias dedican una mayor parte de su presupuesto a pagar la vivienda y a otros gastos esenciales. La vivienda se ha convertido en un pozo sin fondo para los ingresos de las familias. Dedicar más recursos de los recomendados a la vivienda genera no poder cubrir otras necesidades básicas, como garantizar unos mínimos de confort térmico o la generación de deudas por impagos”, ha apuntado Natalia Peiro.

Las cifras de la Memoria demuestran que la atención de la emergencia social ha sido una prioridad para la Confederación el año pasado, pero no la única. Por ello, en un año en el que la inflación y las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania comenzaron a debilitar el crecimiento del empleo, la red de Cáritas logró aumentar una vez más más los fondos invertidos en programas de Economía Solidaria. Con una dotación total de 117,5 millones de euros, el esfuerzo financiero realizado sobre los itinerarios de inserción sociolaboral y las empresas de inserción volvieron a superar a los programas de Acogida y Asistencia (112,2 millones de euros). Con estos recursos se consiguió atender a un 11,7% más de personas en busca de empleo que en 2021.

“La Confederación está haciendo una apuesta clara por aumentar los proyectos de economía solidaria para ayudar a las personas en situación de exclusión a que recorran un camino digno hacia su autonomía. Es cierto que estas iniciativas vinculadas al empleo y a la economía social requieren más inversión económica, pero son más efectivas a largo plazo y tienen un efecto más recuperador de la persona”, ha señalado Natalia Peiro.

Emergencia humanitaria en Ucrania

Los otros proyectos proyectos y estrategias que han exigido que han exigido un mayor esfuerzo financiero y de personas atendidas han sido los de Cooperación Internacional. En 2022, se destinaron más de 23,6 millones de euros y se atendieron a 1.270.274 personas, un 26% más que el año anterior. Buena parte de ese incremento estuvo motivado por la emergencia humanitaria causada por la guerra en Ucrania y que ha provocado el desplazamiento forzoso de un tercio de su población.

Cáritas Española apoyó a 48.084 personas en Ucrania y a 7.883 en los países limítrofes. En España, la acción de la Confederación para acoger y acompañar a las personas y familias procedentes de ese país europeo también ha sido una parte sustancial de la respuesta a la emergencia. A lo largo de 2022, la red de Cáritas diocesanas atendieron a 5.378 personas ucranianas. “Sin duda, dar respuesta a las necesidades humanitarias de millones de personas afectadas por la terrible guerra ha sido nuestra principal tarea en 2022. A la par hemos seguido con nuestra labor en otros 40 países de América, Asia, Medio Oriente, Norte de África y África subsahariana de una manera estable y consolidada, tejiendo un fraterno compromiso de cooperación y colaboración para hacer posible una misión que nos es común: llegar a las personas en situación de mayor vulnerabilidad y pobreza, allí donde se encuentren”, ha subrayado la secretaria general.

Los otros programas que más recursos utilizaron a lo largo del año pasado fueron los de personas en situación de sin hogar (38,8 millones), personas mayores (35 millones) y los de familia, infancia y juventud (29,6 millones), por citar los más relevantes. Este importante esfuerzo económico (unos 54 millones más que en 2021) ha sido posible gracias al generoso apoyo de miles de socios, donantes y colaboradores privados, que han aportado más de 304,2 millones. Junto a ello, destaca también el esfuerzo de las distintas Administraciones Públicas, que aportaron a los programas de Cáritas un total de 152,9 millones de euros. Un 24,2% más que el año anterior. Nuestro balance global de ingresos se ha situado este año con un 66% de origen privado y un 33% proveniente de las administraciones públicas.

Máxima austeridad

Aun cuando en los dos últimos años la Confederación ha puesto en juego un importante incremento de recursos económicos debido al impacto de la crisis inflacionaria, ha sido posible mantener el objetivo de austeridad en el apartado de Gestión y Administración. Incluso ha descendido al 5,9%. Es decir, de cada 100 euros invertidos en acciones de lucha contra la pobreza, solo se han destinado a gastos de gestión 5,9 euros. “Llevamos 20 años en este porcentaje de gastos de gestión”, subrayó la secretaria general de Cáritas Española.

La Memoria recoge también los datos de las personas que están detrás de toda esta actividad confederal, sostenida gracias a 72.447 personas voluntarias y a 5.531 trabajadores contratados.

Propuestas políticas

De cara a las próximas elecciones generales, la secretaria general de Cáritas repasó las ocho propuestas políticas que la institución ha presentado a los partidos de todo el arco parlamentario para que sean incorporadas a sus programas electorales. Esta batería de iniciativas -que se han venido presentando en las últimas convocatorias con un resultado positivo, puesto que se han visto reflejadas de alguna manera en la normativa aprobada durante la legislatura- son el resultado de un proceso de consulta que se inició en febrero de 2022 y en el que han participado cerca de 1.000 personas acompañadas en todo el territorio.

En estas propuestas Cáritas reivindica desde medidas para prevenir la exclusión residencial, el derecho a una buena administración, un plan integral de cuidados, o políticas de empleo inclusivas, entre otras cosas.

También propone una política migratoria que contemple oportunidades más allá del mercado laboral, garantizar una protección efectiva de las víctimas de violencia machista y una política de cooperación internacional que ayude a fortalecer la sociedad civil.

Compromiso compartido

Durante la presentación, el presidente de Cáritas Española recordó que las cifras de la Memoria “representan un compromiso compartido que nos une y que nos empuja a no mirar para otro lado ante al sufrimiento de los demás. Lo que nos motiva a acompañarlos en su camino hacia una situación mejor”. Manuel Bretón también aprovechó su intervención para agradecer “el gran apoyo” que prestan empresas, instituciones, socios, donantes particulares, voluntarios y Administraciones del Estado. “A todos ellos, gracias. Porque su ayuda nos permite poder dar visibilidad a situaciones de vulnerabilidad y reaccionar de manera efectiva ante los retos que nos plantean”.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación
Salir de ver en versión AMP