Pareciera que esta semana los astros se hubieran alineado para que un equipo de fútbol eclipsase a cualquier otro suceso televisivo. Resulta que el Real Betis Balompié tiene que ver con lo mejor que se ha visto, oído y escrito en el siempre sorprendente universo televisivo. Todo empezó este jueves por la noche, durante la emisión de La Vod Kids (Telecinco). Una niña, llameante de inocencia y bondad, regaló un momento inolvidable. Nada más conocer que había sido eliminada de este atrayente concurso, la pequeña, que no podía contener las lágrimas y las emociones, pronunció las palabras mágicas: "Muchas gracias por darme esta oportunidad...y que viva el Betis" (ver vídeo).
El concurso de niños que cantan tiene ritmo, es fantástico técnicamente y su presentador consigue atrapar al espectador
Fue, sin duda, el mejor momento del espacio, pero no fue el único divertido ni interesante. La anécdota de la niña, que mostró su beticismo entre sollozos, es la excusa perfecta para hablar de este concurso de niños que cantan. Tras un análisis exhaustivo del programa, a uno le queda la sensación de que, una vez más, los pequeños superan con creces a la mayoría del jurado. Los gestos y comentarios, tan previsibles unas veces y tan falsamente entusiásticos otras tantas, delatan sobre todo a Bisbal, Carlos Rivera y Antonio Orozco, que cada dos minutos muestran su pasión desaforada por cada cosa que ocurre, tan exagerados en sus movimientos como un actor frustrado. Más naturales y sinceras se ve a las mujeres, Malú, Rosario y Niña Pastori, que no impostan ademanes ni sentimientos para agradar al personal. Por otra parte, justo es decirlo, el concurso tiene ritmo, una producción y una posproducción fantásticas y un presentador, Jesús Vázquez, que consigue atrapar al televidente pese a sus trajes horteras. No extraña, por tanto, que arrase en audiencia.
¿Y el Betis?
Bastante peor pinta (y esperemos que peor audiencia, por higiene mental) que La Voz Kids atesora uno de los espacios que se avecina, lento pero seguro, como las peores desgracias y tormentas. Me refiero a Mira quién salta 2, que también se emitirá en Telecinco. Gracias a los amigos del portal vertele.com, hemos conocido este mismo viernes quiénes participarán en el concurso que consiste en tirarse a una piscina. Simplemente la mera temática es para echarse a temblar: a miles de españoles les interesa contemplar cómo un grupo de tipos se suben al trampolín y se zambullen en el agua, algunos con logradas acrobacias, todo hay que decirlo. ¿Y qué carajo tiene esto que ver con el Betis?, se preguntarán. Tranquilos, ya viene la bomba...
El exfutbolista del Betis Benjamín Zarandona, conocido por sus habilidades en el terreno de juego y en las discotecas, encabeza al inigualable grupo de concursantes. ¿Cómo se quedan? Esperen, que hay más. También se tirarán a la piscina el presunto vidente Sandro Rey, el antiguo bailaor Rafael Amargo, el inolvidable Chechu de Médico de Familia, Aaarón Guerrero, la bellísima Maribel Sanz, el exboxeador Javier Castillejo, la veterana periodista Ángela Portero... Y ya freno esta enumeración, sabedor de que puedo generar un terremoto psicológico en cualquier lector más sensible que una roca. Que le aproveche a todo aquel que quiera fustigarse viendo esta mascarada repleta de vividores, holganazanes o parados, que hay de todo.
Chabelita acaba de ser madre de un niño y expresamos aquí el temor a que la criatura acabe convertida en carne de televisión
Aquí no hay solución de continuidad. Y seguimos con el leitmotiv del beticismo. Blanco y verde como sus camisetas se quedó más de uno al encontrarse esta semana con Paquirrín metido a tertuliano futbolero. Demencial. El bueno de Kiko Rivera, no querido por las diosas Afrodita y Atenea, está de show para presentar su último disco, creo. Aún más demencial. Y también habló del Betis, pero para defender a su eterno rival, el Sevilla. No entraremos aquí en camisas de once varas. Porque con la pelea entre ambos clubes es fácil herir sensibilidades. El caso es que este DJ irrepetible acaba de ser tío. Sí, señores, Chabelita ha sido madre de un chiquillo. El dato en sí no es interesante ni relevante. Pero lo mencionamos en esta crónica para expresar un temor hiriente: la posibilidad de que esta criatura, que de nada tiene culpa, acabe convirtiéndose en carne de televisión solo por ser nieto de Isabel Pantoja. Ay, ojalá no acertemos...