La juez de Instrucción número 3 de Palma, María Pascual, ha abierto procedimiento abreviado contra seis hermanos Ruiz Mateos Rivero por presunta estafa, alzamiento de bienes y delito societario, como inversores o como avalistas en la compra del hotel Eurocalas de Mallorca en mayo de 2006. La jueza ha dictado un auto de transformación de la causa en procedimiento abreviado y le ha dado traslado a las partes acusadoras para que soliciten el archivo o bien pidan la apertura de juicio y formulen acusación contra los ocho investigados ante la existencia de indicios racionales de criminalidad.
Los imputados son Zoilo Pazos, Nicolás Faure y los hermanos Zoilo, José María, Alfonso, Pablo, Javier y Álvaro Ruiz Mateos, en una causa que se ha declarado extinguida para el empresario José María Ruiz Mateos por su fallecimiento en 2015, si bien subsiste la acción civil contra sus herederos. La causa deriva de la querella del empresario Francisco Miralles contra el Ruiz Mateos y seis de sus hijos, por estafa de 13,9 millones de euros como avalistas de un sobrino que le compró el hotel por 23,6 millones de euros.
Los compradores pagaron mensualmente la cantidad comprometida desde mayo de 2006 hasta junio de 2010 cuando dejaron de hacerlo. Según la querella, Miralles pactó posteriormente períodos de carencia y distintas operaciones para facilitar el pago y creyó de buena fe en el pago y la solvencia de la empresa utilizada como aval, Clesa del grupo Nueva Rumasa, y en la palabra de los Ruiz Mateos que nunca reconocieron su desastrosa situación económica y financiera.
Unos tres meses después de la firma del nuevo acuerdo, Nueva Rumasa solicitó concurso voluntario de acreedores
Unos tres meses después de la firma del nuevo acuerdo, Nueva Rumasa solicitó concurso voluntario de acreedores. El querellante también denunció que los Ruiz Mateos constituyeron una hipoteca de 19 millones sobre el hotel solo seis meses después de comprarlo, que convirtió en inviable la continuidad del establecimiento al no poder generar los recursos suficientes para hacer frente al endeudamiento. La empresa titular del hotel fue declarada en concurso voluntario de acreedores en junio de 2011.
Sobre la compraventa del Hotel Eurocalas, la jueza señala que si los compradores no estaban en condiciones de cumplir con lo pactado tampoco estaban dispuestos a cumplirlo y mediante "aparente seriedad" y "fingiendo una voluntad que no tenían e indiciariamente indujeron al vendedor a sufrir un error sobre algo tan esencial como es el pago". En el auto con el que da por finalizada la instrucción la jueza considera irrelevante que los seis hermanos Ruiz Mateos alegaran que toda la operación la dirigía su padre y que ellos se limitaban a "obedecerle", al pedirles que avalaran los pagarés.
Añade que "lo único que se desprende con su modo de actuar es que su intención desde el primer momento fue la de enriquecerse de manera injustificada, aprovechándose de la falsa imagen que proyectaban, porque eran plenamente conscientes de no estar en condiciones de cumplir con sus obligaciones llegado el momento". Sobre el alzamiento de bienes, la juez considera que los imputados realizaron operaciones para provocar "su propio quebranto financiero por falta de liquidez y por imposibilidad de conseguirla" y no destinaron los fondos objetivos a pagar otros créditos y reducir su deuda.
En cuanto al delito de administración fraudulenta, la jueza considera que los imputados llevaron a cabo una "gestión lesleal" del hotel Eurocalas y que "eran perfectamente sabedores" de que no podrían restituir el establecimiento según las condiciones fijadas.
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