Quienes debían acudir este martes o miércoles a los juzgados de Plaza Castilla se han encontrado con un importante obstáculo: la inmensa cola que debían esperar para acceder a las dependencias judiciales, que a las 11.00 horas de la mañana de hoy contaba con unas 180 personas y más de 100 metros en plena calle.
El motivo del 'atasco' radica en que en la entrada se encuentra el escáner y arco de seguridad por el que debe pasar cada persona que accede a los juzgados. Ésta tarea estaba supervisada hasta esta semana por siete encargados de seguridad, pero la Comunidad de Madrid ha cambiado de empresa contratada y ahora el trabajo lo realizan tres, con el consiguiente retraso que supone.
Fuentes consultadas por Vozpópuli aseguran que el caos ha sido tal que ha habido quejas y roces en la cola y que varios juicios han tenido que suspenderse porque los citados no se encontraban en las dependencias. Los afectados apuntan directamente a los recortes de personal como responsables de un problema que esperan que se solucione lo antes posible, ya que según dicen, si se quiere obtener el mismo servicio con menos de la mitad de la gente que lo llevaba a cabo, o se perjudica el normal desarrollo de la rutina en los juzgados, o se actúa en detrimento de la seguridad.
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