Letizia Ortiz no es una princesa típica, de hecho es de las pocas princesas europeas que compra en Mango, Zara o Massimo Dutti, que repite vestidos en actos oficiales, y que insiste en llevar personalmente a sus hijas al colegio. Sabe cuánto cuesta una barra de pan o un litro de leche y le gusta salir de incógnito.
¿Una de sus últimas escapadas sorprendentes? El pasado verano, Letizia salió con un grupo de periodistas amigos por las fiestas del Orgullo Gay en Madrid. Con vaqueros y camiseta, pasó desapercibida entre la multitud.
El reportaje sobre Doña Letizia que publicaba este miércoles la revista GRAZIA, y que reproducía declaraciones en exclusiva concedidas por la Princesa de Asturias al periodista de investigación Albert Castillón, sigue dando mucho de qué hablar. Uno de los mails inéditos que el exsocio de Iñaki Urdangarin, Diego Torres, habría entregado al juez Castro, contendría bromas machistas en las que el duque de Palma ridiculizaba a su cuñada.
En concreto, en el mail enviado al secretario personal de las Infantas, Carlos García Revenga, Urdangarin bromearía sobre los 'supuestos orgasmos' que sufren las presentadoras de televisión sin que los espectadores sean conscientes. Para ello, el duque de Palma ilustraba el correo con cuatro frames o capturas del Telediario en las que Doña Letizia aparecía con la boca o los ojos semiabiertos en lo que el duque llama "orgía de placer catódico".
Pese a no constituir una prueba relevante para el caso Nóos, dicho mail sí evidenciaría la mala relación existente entre ambos a raíz de conocerse la trama de corrupción. De hecho, durante la charla informal que Castillón mantuvo con la Princesa tras una entrega de premios, constató su deseo de alejarse lo más posible de esta polémica, de la que le acusan de filtrar información.
Letizia Ortiz renunció a lucir joyas desde que supo que su anillo de compromiso de 3.000€ se pagó con dinero de Nóos
"Le propuse a la Princesa que ella y su esposo se erigieran como garantes de las manos limpias y que crearan una tribuna desde la que promover las cosas bien hechas y la honradez en el servicio público", explica. "Ella, sin dudarlo, afirmó que ya lo estaban haciendo con su forma de actuar y su transparencia cotidiana".
Corinna y las joyas de Nóos
A pesar de que los Príncipes de Asturias hayan tratado de evitar entrar en polémicas, el 'huracán Corinna' golpeaba de lleno a la Casa Real en el mes de febrero, y Letizia asistía atónita a la tourné mediática de la princesa alemana. Para su sorpresa, fue la amiga entrañable del Rey quien organizó su luna de miel en 2004.
Asimismo, Letizia renunció a lucir joyas desde que supo que el anillo de compromiso que le regaló el Príncipe Felipe en 2003, valorado en 3.000 euros, se pagó con dinero de Nóos.
Ella lo niega y dice que nunca le agradó llevar joyas, dejando en el aire una pregunta: ¿dónde habrán quedado las pulseras Cartier, los pendientes Yanes y los anillos Bvlgari que lucía asiduamente?
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