La Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior avisa por riesgo de desbordamiento de los ríos de todas las cuencas hidrográficas, excepto en las del Júcar y Segura, por lo que recomienda mantenerse informado y seguir las recomendaciones de las autoridades, como no conducir en áreas inundadas.
Este aviso se emite de acuerdo a las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el seguimiento efectuado a las informaciones proporcionadas por los Sistemas Automáticos de Información Hidrológica (SAIH), la situación de los embalses que se encuentran en máximos históricos de llenado con lo que su capacidad de regulación es muy bajo y el estado de saturación del suelo.
Por ello, recomienda prestar especial atención a las normas preventivas de las comunidades autónomas, que pueden adoptar medidas puntuales en función de la evolución de la situación meteorológica en zonas concretas.
Así, ante la crecida de los ríos, Protección Civil señala a los ciudadanos que circulen por áreas potencialmente afectadas que adopten medidas de precaución como abandonar el automóvil y buscar los terrenos más altos cuando se vea rodeado por una corriente de agua y procure circular, preferentemente por carreteras principales y autopistas.
Además, recomienda alejarse de vías y torrentes y no tratar de atravesar a pie vados inundados o corrientes de agua. Asimismo, señala que si tiene que evacuar su domicilio, conviene trasladar los artículos esenciales a los pisos más altos, cerrar las tomas principales de electricidad y gas y seguir las instrucciones de las autoridades.
El nivel del río Ebro a su paso por la localidad navarra de Castejón ha descendido en las últimas horas, pese a lo que todavía persiste la situación de alerta por riesgo de desbordamiento. A las 10.00 horas, según el Gobierno foral, el nivel, que el domingo llegó a alcanzar los 6,60 metros, se encontraba a 6,19 metros con un caudal de 1.457,80 metros cúbicos por segundo.
En Castilla y León, en situación de alerta por la importante crecida de los ríos de la cuenca del Duero, han comenzado a desbordarse e inundar zonas rurales, explotaciones agrícolas e incluso poblaciones, principalmente en las provincias de Burgos, Soria y Valladolid.
En Andalucía, provincias como Jaén siguen en alerta.
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