La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ha elogiado el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en el desalojo "casi individual" del Madrid Arena tras la estampida que causí la muerte de tres chicas en una macrofiesta de Halloween porque ha evitado "un mal mayor".
El declaraciones a la agencia Efe, Cifuentes, "como delegada del Gobierno en Madrid y como madre", ha manifestado también su "más sentido pésame" a las familias de las tres jóvenes fallecidas "en un momento de mucho dolor y sufrimiento" y su "apoyo" a las de las dos chicas que aún se encuentran hospitalizadas en estado crítico.
"Cualquier madrileño podía ser padre, madre o hermano de alguna de las personas que acudieron a la fiesta", ha observado la delegada, al señalar que su hijo de 20 años estaba anoche en el Madrid Arena. Según le ha comentado el joven, en un momento dado vio "más movimiento del normal", por lo que él y sus amigos decidieron moverse hacia otro lado del recinto, de manera que no sufrió ningún daño.
Cifuentes ha añadido que su hijo le ha dicho que el desalojo se hizo "muy bien" y que muchas personas no llegaron a enterarse de lo que había sucedido. En cuanto a las circunstancias en que se produjo el suceso, Cifuentes ha relatado que todos los testimonios recabados coinciden en que el origen fue una bengala que, al prender, "generó confusión y una situación de avalancha".
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