Tiemblo porque en la pantalla del teléfono veo otra vez a mi amiga enfurecida. Sé que al contestar tengo la ventaja de que ella me escriba esta crónica y la desventaja de tener que soportar sus delirios. Dudo, pero contesto.
-¡Qué alegría que me llames! ¡Hace tiempo que pensaba llamarte! -contesto cínicamente.
-¡Estoy indignada! -Qué raro, pienso.
-¿Y eso? ¿Algo que has visto en la caja tonta?
-¿Caja tonta? Caja gilipollas, diría yo, en este país ignorante, absurdo, repleto de borregos.
-Tranquila, mujer, para el carro, que me atropellas a la distancia.
-Bueno, a lo que voy, que he leído en Vozpópuli que esta tipa que se hace llamar Chabelita va a cobrar 7.200 euros al mes. Es que no doy crédito. ¿Qué sabe esta niña para trabajar en programa con una sección propia sobre moda? ¿Es que ha estudiado algo relacionado con eso? ¿Quién ha sido el tarado que ha decidido darle un puesto a ella y no a un profesional del asunto? Joder, está claro que la han puesto ahí porque es hija de Isabel Pantoja y porque, en medio de su programa, se dedicará a hablar sobre los cotilleos de ella, de su madre y de toda su familia. No doy crédito, de verdad...
-A ver, amiga, está colocada en un programa de Telecinco llamado Cazamariposas, y con eso está todo dicho, ¿no?
-No me vengas con esas de que es problema solo de quien decida ver este tipo de cosas. ¿Es que los responsables de la cadena no tienen ninguna responsabilidad, y valga la redundancia, en los contenidos que emiten? ¿Es que a nadie le da por pensar que el triunfo televisivo de esta mujer es nuestra derrota como sociedad? ¿De verdad crees que es bueno para los jóvenes que ven ese programa aguantar a esta señorita o señora o lo que sea hablando sobre moda y estilo? ¿Pero ella qué carajo sabe de moda y estilo? ¿No tienen los medios una responsabilidad? Mucha campaña de concienciación, pero ellos se dedican a aborregar e idiotizar conciencias...
Si alguien no hace algo, me va a estallar el móvil y puede que ella sufra un ataque cardíaco.
-Te he dicho antes que pares el carro, mujer. Mucha moralina te sale por la boca, de verdad. También ocurre que hay gente que ve este tipo de cosas desde un punto de vista meramente humorístico. Chabelita en televisión tampoco es una epidemia que vaya a volver loco al personal, ¿no crees?
-Anda, por favor, Alberto, no te pongas a defender esta bazofia. ¿O también vas a defender ahora la nueva edición de Gran Hermano? He leído por ahí que la cosa viene calentita, con muchas sorpresas de Mercedes Milá, con parejas que concursan, con una mecánica diferente a la de otros países, con concursantes de diferentes colores y culturas, con Jordi González presentando el debate... A ver en qué se traducen todas esas previsiones.
-Como te he dicho antes, ese programa es un problema solo para quien decida verlo. Y tú te lo vas a beber enterito, desde el primer día, te vas a aprender los nombres de todos los concursantes en media hora... Si en el fondo te encanta. Y no pasa nada, le ocurre a muchos españoles que solo ven documentales. Si la gente no lo viera no seguiría en antena, como pasa con otros bodrios que se han hecho...
-Lo que me faltaba. Ahora resulta que soy una idiota por ver Gran Hermano. Lo veo para criticarlo, como haces tú.
Reparo en que tiene razón, pero pienso que el gran problema es que yo tengo que aguantar sus peroratas sí o sí, mientras ella puede optar, como la mayoría de personas sanas, por no leer este artículo los sábados por la mañana. Creo que es hora de colgar porque ella aguanta en silencio durante más de dos segundos. Pero no, hay más. De hecho, falta lo peor. La fatalidad me persigue, definitivamente.
-Aunque lo que más me ha cabreado es otra cosa.
-Ah, ¿sí? -digo fingiendo perplejidad.
-Con mucha diferencia, lo peor de la semana ha sido la entrevista de Mariló Montero a Ana Obregón. ¿Sabes que esta maravillosa presentadora que nunca se equivoca y que jamás ha provocado una polémica le preguntó a Anita por su "edad mental"? ¿Te lo puedes creer? ¿Quién es esta mujer para hacer este tipo de preguntas en la cadena pública que pagamos todos con nuestros impuestos? ¿Acaso te parece normal que esta individua aún tenga un programa propio todas las mañanas en la Primera?
-No sabía que había pasado eso. Tengo que buscar el vídeo, porque debe ser tremendo, ¿no? Oye, ¿qué respondió esa gran bióloga?
-Eso fue lo mejor. Se quedó como cortada. Y luego soltó algo así: "Yo creo que lo más importante, más que la edad, es lo que has hecho y lo que has demostrado en la vida". Con un par de ovarios.
-Tremendo, sí, pero también tuvo que ser divertido. Buscaré la entrevista completa, que seguro no tiene desperdicio. Amiga, tengo que dejarte, que ando con lío.
Al final, como siempre me ocurre con mi amiga enfurecida, ha sido un horror soportarla. Pero me ha escrito la crónica. Así que solo puedo darle las gracias desde aquí y esperar su próxima llamada.
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