Los expertos de la Policía han registrado cada centímetro de la casa de la calle Santa Virginia donde creen que Antonio Ortiz cometió los abusos y han encontrado algunas pistas, como restos de vómito y cremas, que podrían incriminar definitivamente al presunto pederasta de Ciudad Lineal.
El miércoles se revisó la vivienda de la madre de Ortiz y el jueves la que está en la calle Santa Virginia y que iba a ser puesta en alquiler. En esta casa es donde alguna de las niñas habría recordado "unas puertas blancas con número" que la policía ha identificado como las que hay en ese edificio.
Fuentes de la investigación insisten en que la Policía ya tiene suficientes elementos para acusar formalmente al detenido de ser el autor de los abusos a cinco menores. “Pero un resto epitelial, o el ADN de alguna de las víctimas en esa casa remataría una excelente investigación”, añaden.
A última hora de la noche los agentes continuaban revisando las habitaciones y los baños, desagües incluidos, buscando restos que reafirmaran algo de lo que están convencidos: Antonio Ortiz es el hombre que ha abusado de cinco niñas en Ciudad Lineal.
La Policía fue trasladando el jueves los restos que ha ido encontrando a los laboratorios de Canillas, que curiosamente están en un barrio muy próximo a donde cometía Antonio sus ataques. Fuentes policiales indicaron que el detenido, que estuvo presente durante el registro, se muestra tranquilo y no está colaborando. Esperaban que tras la detención reconociera los hechos, pero este hecho no se ha producido.
Por otra parte, la Policía también ha estado trabajando con los coches que el atacante utilizó para los secuestros. Es difícil que encuentren en estos vehículos algún resto. Además de la precaución que tenía el atacante, estos coches de venta de segunda mano son limpiados constantemente con potentes aspiradoras cada vez que se ponen en exposición.
Está previsto que Ortiz pase este viernes a disposición judicial, donde será el juez quien le interrogue y con toda seguridad decrete su ingreso en prisión. En la cárcel estará sometido a vigilancia especial, ya que algunos reclusos suelen atacar a los pederastas a los que consideran "mala gente".
Por otra parte, la Policía Municipal levantó el jueves la vigilancia especial a la que estaban sometidos los centros escolares y parques del barrio. Entre los agentes hubo algunas quejas, ya que el día anterior estuvieron en las puertas de los colegios de entrada y salida, pese a que el presunto atacante había sido detenido ya.
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