La Policía ha detenido a siete personas e investiga a otras tres por poseer e intercambiar miles de archivos de pornografía infantil, entre ellos un hombre que llevó a reparar un disco duro en el que almacenaba 5 gigabytes de archivos de pornografía infantil.
La Policía ha informado del resultado de varias investigaciones, en las que han participado especialistas de Interpol, y de las policías de Estados Unidos, Australia y Austria, y en las que también ha sido relevante la colaboración de la empresa especializada en reparar discos y la ayuda ciudadana a través del correo denuncias.pornografia.infantil@policia.es.
Además, las pesquisas han permitido identificar y localizar a una víctima de abusos, de nacionalidad ucraniana, cuyas imágenes habían sido distribuidas entre pedófilos de todo el mundo. Las investigaciones comenzaron a mediados de 2015 a raíz de información que apuntaba intercambios de ese tipo de archivos, lo que motivó el trabajo conjunto de expertos de varios países.
Fue determinante la ayuda de una empresa dedicada a la recuperación de datos de discos duros averiados, a la que uno de los detenidos recurrió para que rescatase una serie de archivos que finalmente contenían imágenes de abusos que había descargado de Internet. La Policía, gracias al software más avanzado, estudió los archivos y comprobó que el 80 % del disco contenía pornografía infantil, incluidos cómics y animaciones por ordenador.
El disco tenía más de 5 gigabytes dedicados a ese tipo de archivos, es decir, 27.532 fotografías repartidas en 478 carpetas, cada una de ellas destinada a una víctima distinta. También encontraron un grupo de juegos que consistían en someter a tocamientos o penetraciones a imágenes generadas por ordenador que representaban niñas de muy corta edad.
El disco tenía más de 5 gigabytes dedicados a ese tipo de archivos, es decir, 27.532 fotografías repartidas en 478 carpetas, cada una de ellas destinada a una víctima distinta
El disco duro pertenecía a un hombre que vivía en Esplugues de Llobregat (Barcelona), quien adoptaba numerosas medidas de seguridad, lo que dificultó la labor policial. En el registro de su domicilio, la Policía halló 42 soportes ópticos con vídeos de abusos a menores. Otro de los pedófilos era un británico residente en Barcelona, detenido gracias a la cooperación internacional y que almacenaba en servidores de terceros países cientos de archivos de pornografía infantil con imágenes de abuso sexual sobre niñas de entre 9 y 13 años.
En la misma ciudad fue detenido otro hombre que previamente se había ofrecido como agente encubierto y que en verdad almacenaba numerosos archivos con material ilícito. A estas detenciones se suman las de otras dos personas en Barcelona, una en Bizkaia y otra en Castellón, acusadas también de tenencia y distribución de pornografía infantil en Internet, hechos por los que hay tres investigados más.
La Policía ha conseguido además detectar un caso de abuso sexual cometido sobre una menor ucraniana, correspondiente al año 2009 y que estaba sin identificar. Las gestiones de investigación, en colaboración con las policías de Austria y Australia, permitieron identificar a la niña, quién en su declaración reconoció haber sido víctima de abusos sexuales en la Federación de Rusia.
La investigación ha sido realizada por el Grupo I de Protección al Menor de la Brigada Central de Investigación Tecnológica, en colaboración con las brigadas de Policía Judicial de Barcelona, Bilbao, Castellón y Murcia. Desde 2012, la Policía ha detenido o imputado a más de 960 personas por este tipo de delitos, 177 de ellos en los primeros seis meses del año.
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