Existen alternativas a las actuales propuestas de recorte y gestión del Sistema Nacional de Salud (SNS) que se están planteando desde el ministerio de Sanidad y desde las diferentes consejerías. Así lo considera una mayoría de profesionales del sector sanitario que esta semana ponían sobre la mesa 85 propuestas para hacer sostenible el actual sistema de atención sanitaria, preservando su calidad y todos sus principios y derechos.
El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España (CGCOM) y el Consejo General de Enfermería (CGE) presentaban los resultados de un estudio realizado por más de 9.000 personas entre profesionales y usuarios del SNS para plantear a los partidos políticos una alternativa seria e independiente a las que se están poniendo sobre la mesa. "Las propuestas las haremos llegar a los responsables sanitarios, es una oferta al diálogo, aunque no descartamos otras medidas. De momento, no se nos ha consultado para nada en ninguna comunidad autónoma, y a nivel ministerio tampoco", explicaba Máximo González Jurado, presidente del CGE.
Las 85 propuestas claras se han obtenido después de 7 meses de trabajo, en los que un grupo de 80 expertos en sanidad entre gestores, exgestores sanitarios, especialistas y expolíticos valoraban un listado de posibles medidas a adoptar teniendo en cuenta la opción de incorporar otras nuevas. Los resultados eran analizados después por los propios expertos y por 4.508 médicos, 2.724 enfermeros y 2.000 ciudadanos. Los responsables del estudio explican que muchas de las medidas propuestas supondrían un ahorro de cerca del 30% en sus correspondientes partidas de gastos.
"Buscábamos sólo 1.000 médicos y 1.000 enfermeros, y la colaboración nos ha desbordado. La conclusión que sacamos y la que queremos transmitir a la ciudadanía, al paciente al fin y al cabo, es que se pueden hacer cosas, cambios importantísimos, que existen alternativas. Habrá cosas discutibles, pero hoy ponemos sobre la mesa diferentes opciones. El profesional sanitario se está pronunciando, y hoy se lo pedimos al político, pero mañana igual se lo exigimos", defendía Juan José Rodríguez Sendín, presidente del CGCOM.
Médicos y enfermeros, que vertebran el SNS al agrupar a cerca de 500.000 profesionales, han coincidido en que la medida más prioritaria y que más ahorro supondría, del 29,7%, es la implantación de un sistema centralizado de compras de medicamentos, productos y tecnología sanitaria, con criterios homogéneos aprobados por el Consejo Interterritorial, seguida de una armonización de competencias sanitarias de las administraciones locales, con un régimen de colaboración marco con las administraciones regionales y supresión de duplicidades y solapamientos, que lograría un 27,7% de ahorro.
"La descentralización es compatible con la coordinación autonómica. Estamos presentando un acuerdo de médicos y enfermeros que se hará en todas las provincias. Debe crearse una Agencia Estatal única de calidad, alta inspección y acreditación del sistema", decía el representante del colectivo médico.
"Debe haber más debate pero con las cuentas y los datos en la mano. Si falta dinero no es por el modelo, porque con el que nos ofrecen, en otros países gastan más"
Para la creación del órgano, tercera de las medidas por su ahorro y prioridad, el sector sanitario reclamaba consenso entre los responsables y eliminar la carga política del mismo. "Debe haber más debate, intercambio de posturas pero con las cuentas y los datos en la mano. Si actualmente falta dinero, no es por el modelo. Recordemos que con el que están ofreciendo, en otros países se gasta más. La decisión de los políticos es como siempre, "porque sí", y nosotros queremos que nos expliquen eso. En el sector sanitario no deberíamos jugar con elementos de mercado, ni con el ánimo de lucro, algo que por otro lado, es perfectamente lícito", argumentaba Rodríguez Sendín.
Interferencias políticas
El colectivo sanitario de médicos y enfermeros defendía que ante un momento económico complicado como el actual, la mejor opción es racionalizar y buscar vías de consenso desde el profesionalismo y la independencia. Para ellos, la solución no pasa ni por eliminar el sistema ni por mantenerlo por encima de la realidad, sino que existe una tercera vía: reducir la carga política, incrementar la vertiente profesional y buscar fórmulas de eficiencia y ahorro preservando calidad y derechos. Por eso abogan por la creación de la Agencia Estatal con capacidad ejecutiva, un órgano que se dedique a evaluar el funcionamiento del sistema pero con bajo nivel de politización.
Es precisamente a raíz de la mencionada politización donde ambos presidentes de los colegios se muestran más críticos. "Los términos políticos son importantes. Privatizar es diferente de externalizar, y se está planteando la cuestión por los mismos que en Madrid decidieron un su día ampliar el número de hospitales con los mismos argumentos, aunque dijésemos que no eran necesarios", decía Rodríguez Sendín. "Los profesionales no tenemos ningún poder de decisión. Yo mismo estuve compareciendo en la Asamblea de Madrid cuando 'la feria de los hospitales' y dije que aquello era una subasta poco viable. Ni siquiera ahora en crisis se están tomando decisiones eficientes", añadía González Jurado.
Los representantes de médicos y enfermeros denunciaban la politización de la gestión sanitaria, que necesita contar con los profesionales para cualquier reforma
Además, para ellos es normal el paso del sector público al sector privado que tanta polémica ha levantado esta semana a raíz de las informaciones sobre Manuel Lamela, exconsejero madrileño de Sanidad que forma parte del consejo de administración de la empresa que gestiona un hospital que él adjudicó. "No es ninguna novedad aunque el momento político sea diferente. Hay muchos consejeros de Sanidad que dejaron el cargo y fueron a empresas farmacéuticas directamente, no tras los dos años que estipula la ley de incompatibilidades. Han sido varios en los últimos 15 años", comenta el representante de los enfermeros. "Es una de las diez medidas que hace diez años proponíamos, regular para evitar este efecto 'de puertas giratorias' entre lo público y lo privado. Hay que poner una distancia terapéutica entre tus intereses y lo que has regulado", añadía Rodríguez Sendín.
Buscando el consenso
Una de las propuestas que menos apoyo ha obtenido ha sido la colaboración público-privada, que aunque logre el 'aprobado' en el estudio, no ha logrado el consenso de todos los grupos encuestados. Además, los responsables del proyecto explican que se preguntó sobre lo que era más fácil externalizar (servicios de radiodiagnóstico, laboratorio y esterilización), no sobre la gestión clínica de los servicios de salud, lo que hay ahora sobre el tapete.
También quiso el representante médico explicar la cuarta medida que más ahorro generaría con un 24,4%, que es el cobro de las prestaciones sanitarias a extranjeros y a terceros. "Me parece que es lógico cobrar al que use el sistema sin tener derecho a ello. Otra cosa diferente es que no demos servicio a inmigrantes que están en situación irregular (a los que les permitimos trabajar) y que lo necesitan temporalmente. Hay que ser generosos con quien necesita que seamos generosos, pero es diferente que luego se pase la factura o no", decía.
Sorprende además que entre las medidas prioritarias el estudio señale la eliminación por ley de las conocidas como peonadas, esas jornadas extraordinarias de tarde que normalmente se usan para aligerar las listas de espera quirúrgicas y que se pagan como horas extra. "Es un ejemplo de que todos los actores del sistema ponen de su parte, es un ejercicio de responsabilidad", concluía Rodríguez Sendín.
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