En 2011 su fotografía se hizo viral. El mono conocido como Naruto aparecía en un selfie con un curioso gesto que imitaba perfectamente el comportamiento de cualquier "humano" que decide autofotografiarse. Ahora, un magistrado del tribunal de San Francisco ha dictaminado que no puede beneficiarse de los derechos de autor de la foto.
El juez alega que el Congreso y el presidente "pueden extender la protección de la ley a los animales además de los humanos, pero no hay indicios de que lo hicieran en la ley de Derechos de Autor", según informa La Vanguardia.
Se trata de una derrota para los defensores de la teoría de que Naruto, como autor de la foto, podría beneficiarse de este derecho. En 2015, el grupo People for the ethical Treatment of Animals (PETA) pidió que se les permitiera representar al mono y gestionar los beneficios de la foto.
El selfie en sí se produjo en 2011 cuando el británico David Slater se encontraba de viaje en Silawese y dejó su cámara descuidada. Naruto aprovechó entonces para cogerla y presionar el obturador, logrando la curiosa foto. Al verla, Slater registró los derechos de autor a nombre de su empresa, Wildlife Personalities para aprovechar los posibles beneficios. Tras la enorme difusión que tuvo el selfie, PETA demandó a Slater por querer sacar rédito de una foto hecha por un animal y que no era atribuible a nadie.
Polémicas aparte, en 2015 la Oficina de Copyright de EEUU actualizó sus políticas para incluir una sección que marcaba que se registrarían derechos de autor únicamente para obras producidas por los seres humanos, descartando las obras producidas por un mono o un mural pintado por un elefante.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación