La marihuana y el hachís están de moda. Siempre lo han estado, pero su moda no se acaba con la crisis. Porque los españoles siguen siendo importantes consumidores de estas drogas 'blandas', y porque todo lo 'legal' que rodea a estas sustancias -parafernalia, accesorios, semillas, pero nunca las plantas en sí mismas- es un negocio de importancia que, sólo en el país, da trabajo a 2.000 personas y factura unos 4 millones de euros anuales. Todo ello sin contar la parte ilegal, la del tráfico del producto terminado, sobre la cual no versa este artículo.
Este fin de semana se celebra en la plaza de toros de Leganés (Madrid) un aquelarre de la cultura cannábica con el evento ExpoCannabis, que reunirá a varios miles de amantes de la planta y de sus efectos. Son tres jornadas en las que se alternará divulgación, reivindicación, comercialización de productos (nunca la droga en sí misma, sino todo lo relacionado con ella) y tal vez consumo, aunque siempre 'bajo cuerda'. Los organizadores del evento defienden los múltiples usos del cáñamo, la importancia que tiene como negocio en España y el escaso -según dicen- daño que causa en la salud.
"Nuestro público es muy fiel y apenas hemos notado una caída de afluencia desde hace cuatro años", dice Belén González, una de las organizadoras del evento. Así que parecería que para esto los españoles sí tienen dinero. ExpoCannabis hace las veces de evento profesional (en España hay unas 1.000 tiendas especializadas en la cultura del cannabis que venden todo tipo de elementos relacionados con ella) y también está abierta al público.
El cáñamo se usa, además de para fumar, en cosméticos, perfumes, para prendas de vestir o para hacer ladrillos
González defiende los múltiples usos no lúdicos de la planta: "el cáñamo se usa en cosméticos, en perfumes o ciertas medicinas. También es muy bueno en las prendas de vestir, pues genera un tejido muy resistente, cálido en invierno y fresco en verano", asegura. Tiene usos de lo más variopinto, "como la empresa granadina Cannabric, que crea ladrillos a partir de cáñamo". La organizadora del evento también recuerda que, en la antigüedad, "muchos barcos de guerra eran fabricados casi entéramente con cáñamo, y eran famosos por su resistencia".
Escrupulosamente legal
Por supuesto que todo lo que ofertará en ExpoCannabis cumple escrupulosamente con la legalidad. Según informa el abogado experto en cannabis Diego de las Casas, "lo que no es legal es el consumo en lugares públicos, pero en casa se puede consumir sin problemas. Además, el TS estableció que es legal hacer lo necesario para conseguir ese consumo, por lo que, en casos extremos, el drogadicto que compra su dosis no está haciendo nada contra la ley". Es por ello que se ha desarrollado una industria alrededor de todos los materiales que necesita la gente para cultivar en su propia casa, y también por lo que los 'grow shops' son legales, y un negocio además resistente.
Sobre la posibilidad de que legalmente se vaya más allá y se despenalice, por ejemplo, el uso en la calle, el experto no cree que ahora mismo sea una prioridad del Gobierno. No hay más que ver, por ejemplo, que la tendencia actualmente es la contraria, pues en países de tradicional permisividad con el consumo cannábico como los Países Bajos, las leyes se están volviendo más restrictivas.
Droga con escaso daño
El médico de cabecera Fernando Caudevilla participa en ExpoCannabis con una ponencia sobre los efectos del consumo de THC (el principio activo del cannabis) en la salud. Se niega a relativizar sus efectos, dado que "todo depende del tipo de consumo que se haga o la cantidad y no se puede decir que nada es inocuo al 100%". Sin embargo, pone el acento en como "al igual que una gran mayoría de la población española consume alcohol en determinadas ocasiones y hay una minoría con problemas de alcoholismo, el consumo de cannabis no no habitual no es especialmente peligroso".
"Es casi imposible que la intoxicación física u orgánica por cannabis produzca la muerte", dice el médico Fernando Caudevilla
Caudevilla asegura que "ver un problema moral en la celebración de ExpoCannabis sería como verlo en la celebración de una feria de Bodegas Alavesas", ya que no es la sustancia en sí misma la nociva, sino el uso que se hace de ella. Sí reconoce el galeno que "el uso habitual de cannabis causa problemas de memoria reciente que muchas veces no son químicamente significativos pero que puede tener importancia y sobre todo en actividades con un rendimiento intelectual importante como son las de los estudiantes, en los que el uso habitual de cannabis está contraindicado.
Según dice, "es casi imposible que la intoxicación física u orgánica por cannabis produzca la muerte", como sí que lo hacen otras drogas, especialmente el tabaco y el alcohol. En España, según datos del Ministerio de Salud, 55.000 personas mueren al año en muerte directamente achacable al consumo de tabaco mientras que 12.000 mueren a causa directa del alcohol. Son las drogas que más muertes directas causan, algo lógico porque son las más consumidas.
Un reciente estudio del British Medical Journal clasificaba, de entre 19 sustancias psicotrópicas diferentes, al cannabis como la menos perjudicial de todas ellas. En este mismo estudio, el alcohol ocupaba la cuarta posición, sólo adelantado por la heroína, el crack y la metanfetamina (MDMA).
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