La nueva directiva sobre tabaco entra en vigor el día 20 de mayo y las compañías tabaqueras tienen 12 meses para implantarla completamente. Esto quiere decir que dentro de un año ya no habrá cajetillas de tabaco como las actuales, sino un nuevo modelo consensuado a nivel europeo y que se caracteriza por dar un espacio mucho mayor a las imágenes disuasorias y a las advertencias de salud (la marca se queda con un espacio del 33% en su parte frontal).
A continuación, mostramos cómo quedarán las nuevas cajetillas según imágenes que ha compartido la Mesa del Tabaco. A la izquierda, la parte frontal de la cajetilla. A la derecha, la parte trasera. Las imágenes que impone la autoridad sanitaria irán cambiando cada año en ciclos de 3 años, volviendo al cuarto año a repetir las mismas del primero. Se tratará de 10 imágenes que la autoridad decide y las compañías decidirán en qué proporción incluyen, aunque tendrán que incluirlas todas. Las imágenes incluirán de todo: intervenciones quirúrgicas, pulmones ennegrecidos, personas fallecidas, etc.
Como es de esperar, esta modificación legal no ha sentado muy bien a la industria del tabaco, a la que no le ha pillado tampoco por sorpresa: "Esta Directiva de Productos del Tabaco convierte a las cajetillas de tabaco en el soporte de los mensajes sanitarios de las autoridades, pues duplica el tamaño de las advertencias sanitarias por ambas caras y laterales y reduce al mínimo el espacio para las enseñas, lo que en la práctica supone limitar de manera brutal el espacio de las marcas. En consecuencia, nuestros
consumidores verán reducida su capacidad de elección de sus marcas por la dificultad de diferenciarlas", asegura Juan Páramo, presidente del lobby tabaquero Mesa del Tabaco.
Según dicen, al difuminarse el valor de las marcas "la primera consecuencia es que el precio se convertirá en el principale elemento de la decisión de compra del consumidor, que probablemente se decante por las marcas más baratas". Es decir, prevén una posible 'guerra de precios' como uno de los primeros efectos de este cambio normativo.
Aún lejos de Australia
Otros países europeos, como Francia, optarán directamente por imponer la cajetilla única. Se trata de una imitación del modelo australiano donde absolutamente toda la caja son advertencias sanitarias e imágenes, excepto una pequeña parte en el inferior para poner la marca del tabaco. Los colores corporativos desaparecen, como también la grafía de las letras de la marca. Y todos los paquetes son iguales, lo cual dificulta mucho más distinguir entre distintas compañías. Este es un ejemplo de paquete australiano, ¿será el futuro en España?
En el lobby tabaquero no quieren ni oir hablar de esta posibilidad. "El caso australiano es una medida de usurpación de la marca, pero es que además se está demostrando que no da los resultados que buscan las autoridades", asegura Páramo.
La política australiana ha llevado a protestas ante la OMC por supuestas violaciones de tratados internacionales de comercio, y que han sido especialmente activas en el caso de países tabaqueros como Cuba, República Dominicana, Honduras e Indonesia.
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