Joan Maria Piqué es un nombre desconocido para el gran público, aunque siempre lo encontrarán a escasos metros de donde esté el presidente de la Generalitat. En una carrera de nacionalistas catalanes, pocos encontraríamos tan obsesionados con la bandera y la identidad como él.

Artur Mas continúa mareando con la posible convocatoria de elecciones anticipadas en Cataluña, pero su brújula principal son las encuestas semanales que ha empezado a encargar la Generalitat para seguir con precisión la evolución del voto. En el último 'tracking' se refleja que el oxígeno conseguido con la convocatoria del 9N ha perdido fuerza y que ERC recupera espacio y vuelve a conquistar la hegemonía.

La Generalitat ha salido al rescate de La Caixa por los terrenos que está previsto que alberguen el mayor centro lúdico y de casinos del sur de Europa, el proyecto denominado Barcelona World que pretende ubicarse entre las localidades tarraconenses de Salou y Vilaseca, muy cerca de Port Aventura. O lo que es lo mismo, Artur Mas se sitúa como garante de los terrenos poniendo el interés público como aval de los intereses privados del presidente de la fundación bancaria de La Caixa. 

Por uno de esos extraños guiños del destino, el matrimonio formado por Sol Daurella y Carles Vilarrubí encarna casi a la perfección la esquizofrenia que hoy envuelve a buena parte de una sociedad catalana dividida en dos por el virus nacionalista. Sol, castellanoparlante, contempla con cierta displicencia las veleidades nacionalistas que animan a su pareja. Ella hace más vida en Madrid que en Barcelona.

El Gobierno podría haber impedido la consulta de este domingo a través de la Fiscalía o del Supremo y no lo ha hecho. La sensación imperante es que ha tolerado que Artur Mas haga su demostración para dejar abiertas las puertas al diálogo. En breve, comprobaremos si el presidente de la Generalitat rompe definitivamente con Esquerra Republicana y sus satélites o sigue sometido a sus intereses.

La única tabla de salvación de Artur Mas es ir a las próximas elecciones en una candidatura unitaria con ERC. Oriol Junqueras se opone y este rechazo está forzando al presidente de la Generalitat a estudiar su propio relevo. Tres son los nombres que se barajan en Convergencia: el actual consejero de Justicia, Germà Gordó, el portavoz parlamentario, Jordi Turull, y el número dos de la organización, Josep Rull.