En la esfera hollywoodiense siempre han destacado sobre el resto aquellos actores con una capacidad interpretativa llevada al límite y una insólita actitud dentro y fuera de los rodajes. En el star system son considerados raros, estrafalarios y excéntricos pero sobre todo son calificados como auténticas bestias de la interpretación. Nos referimos a estrellas como Daniel Day-Lewis o Joaquin Phoenix, que son capaces de echar al traste sus carreras en plena ebullición y pese a ello vuelven a ser reclamados después por los mejores directores del mundo.