Sin admitir debate ni comparecencias, el PP aplicó este martes el rodillo de su mayoría absoluta y aprobó en el Congreso la Ley Eléctrica, que convierte en legal la posibilidad de que los inspectores puedan entrar en las viviendas con placas solares sin autorización judicial. Además, rechazó de plano la enmienda de la oposición que proponía prohibir a las eléctricas que corten la luz por impago a las familias con economías más vulnerables.