Una variación genética que sirvió a las primeras poblaciones humanas a adaptarse al frío del norte está estrechamente asociada a la prevalencia de los fuertes dolores de cabeza. Los investigadores sospechan que este cambio explica la distribución de la migraña.

Los últimos estudios apuntan a que más de un 12 por ciento de la población padece esta dolencia y que 1,5 millones la sufren de forma crónica. Alrededor del 50% de los pacientes con migraña se automedican con analgésicos sin receta.

El 2% de los pacientes que acuden a los servicios de urgencias lo hacen por un dolor de cabeza. La Sociedad Española de Neurología (SEN) ha presentado una guía para ayudar a los médicos a evaluar y reconoce los episodios más graves, pero como pacientes, ¿cuándo debemos ponernos camino del hospital por un dolor de cabeza?