Un equipo internacional de investigadores descubre que el oxígeno (y quizá otros elementos como el nitrógeno y el carbono) utiliza el mismo truco que el hidrógeno para moverse cerca del cero absoluto: el efecto túnel cuántico. Esto significa que en el polvo interestelar, a pesar del frío, puede que se estén produciendo reacciones complejas que hasta ahora no sospechábamos y quizá podamos encontrar nuevas moléculas espaciales.