El H.L. Hunley fue el primer submarino en hundir un barco enemigo. Sus restos aparecieron a 300 metros del lugar de la explosión y con los esqueletos de sus ocho tripulantes intactos. Por fin conocemos la causa de sus muertes.

Al igual que el esquí o el golf, la náutica tiene fama de cara y de hecho lo es -¡muchísimo!- para los insensatos que se compran un barco. Para los demás, queda la opción de alquilarlo entero o por camarotes sueltos, algo que, si se huye de los excesos y los destinos lejanos, puede resultar razonablemente asequible. Teniendo en cuenta que durante los días a bordo se duerme y se come en la embarcación, con lo que uno se ahorra el hotel -hasta en restaurantes y, claro, desplazamientos- resulta una opción muy atractiva.

Navegar ‘con’ y ‘por’ internet: parece mentira lo que dos simples letras, dos consonantes de nada, pueden cambiar la vida de uno. Sustituyendo una ‘p’ por una ‘c’ y una ‘r’ por una ‘n’ -colocándolas en lugar y orden adecuado- se consigue escapar del horror de la rutina diaria.