Un sofisticado sistema de visualización permite comprender mejor el proceso por el que las plantas toman el agua y lo convierten en oxígeno con la energía del sol. Lo más asombroso es que las teorías que lo explicaban estaban equivocadas.

Hasta ahora se pensaba que no había oxígeno en la atmósfera de la era Arcaica, hace más de 2.500 millones de años, pero en el lecho de un antiguo lago australiano se han encontrado esférulas cósmicas que desmienten esa teoría tan aceptada. Los análisis químicos de estas cenizas revelan que atravesaron una capa atmosférica superior rica en oxígeno hace 2.700 millones de años.