Dentro del periodo abierto para presentar alegaciones contra el Proyecto de Modificación de la Ordenanza de Movilidad, los distritos periféricos que en 2006 declararon la guerra a los parquímetros vuelven a pedir su eliminación. Aseguran que en estas zonas residenciales el Ayuntamiento paga más de lo que recauda mientras los vecinos y los comercios de barrio son los grandes perjudicados.