Un bendito problema. Amancio Ortega cobra 100.000 euros al año en Inditex como consejero y ejecutivo, pero el dividendo le reportará 900 millones de euros en efectivo. De esta manera, su holding personal tiene ya casi el tamaño que tenía la propia Inditex cuando salió a Bolsa, hace más de 10 años. Ortega no tiene tiempo material de gastar tanto dinero que gana. Necesita reinvertir cada día con más urgencia, para que no le coman los impuestos y así está en un proceso desaforado de compras que irá a más.

El fondo mexicano Fibra Uno, controlado por el inversor Moisés El-Mann, ha puesto en venta un lote de oficinas del Banco Sabadell que forman parte de un paquete de cerca de 300 sucursales que había adquirido apenas hace cinco meses. El inversor, uno de los más destacados en el sector inmobiliario mexicano, ha sacado al mercado las joyas de la cartera que compró al fondo británico Moor Park, entre las que destaca una en Madrid valorada en más de 22 millones de euros.

El proceso de venta de Realia que han puesto en marcha FCC y Bankia, sus dos principales accionistas, cuenta con un invitado de excepción: Amancio Ortega. Pontegadea, la inmobiliaria del principal accionista de Inditex, figura entre las entidades que han mostrado su interés por hacerse con la mayoría de la compañía cotizada, cuyo número alcanza ya la media docena. La operación podría cerrarse en el primer semestre de 2014.

El primer año de Torre Picasso bajo la gestión de Amancio Ortega, que adquirió el edificio a finales de 2011, puede calificarse como de exitoso. Pontegadea, la sociedad a través de la que canaliza su patrimonio inmobiliario el fundador de Inditex y propietario de la cuarta fortuna del mundo, facturó por los arrendamientos de la torre algo más de 29 millones de euros, lo que supone un incremento del 15% en relación con las cifras que arrojaba la explotación del inmueble durante los años anteriores.

Tishman Speyer, uno de los mayores fondos inmobiliarios del mundo, está interesado en la compra de la actual sede de Bankia, una de las dos torres KIO que flanquean la madrileña Plaza de Castilla. La entidad estadounidense, propietaria de numerosos activos en Manhattan como el Chrysler Building, el Rockefeller Center y la sede de la aseguradora MetLife, busca un activo singular en Madrid, aunque no le faltarán competidores. Entre ellos destaca Heron, otro gigante del sector.

Las inversiones del dueño de Zara confirman que su apuesta por el mercado de Luxemburgo no es pasajera. Amancio Ortega, poseedor de la tercera mayor fortuna del mundo, está dotando de contenido a su nueva filial en el Gran Ducado y de forma notable, con una inversión de 200 millones de euros. El empresario quiere sacar partido de un mercado que tiene ventajas más allá de las condiciones fiscales.