Cada vez es más complicado saber qué regalar en una primera comunión. Lejos han quedado las joyas con motivos religiosos y los primeros juguetes eléctricos. Las preferencias de los niños actuales se centran en tecnología, videojuegos, y deporte. 

Los reyes Felipe VI y Letizia han querido convertir la primera comunión de su hija Leonor, primera en la línea de sucesión a la Corona, en un acto privado, familiar y hasta plebeyo. Así, la ceremonia ha tenido lugar en un día laborable y en el entorno del colegio donde estudia la princesa de Asturias, en vez de hacer uso de la capilla de La Zarzuela donde el propio Felipe fue bautizado. Sin embargo, las decenas de escoltas que rodeaban la parroquia madrileña de la Asunción de Nuestra Señora, en Aravaca, y las fuertes medidas de seguridad adoptadas han hecho que pareciera un acto oficial más de la agenda real.

Leonor ya ha cumplido con otro de los sacramentos de la Iglesia católica en una ceremonia aparentemente privada pero que ha revolucionado la vida del pequeño pueblo de Aravaca, perteneciente al municipio de Madrid. La princesa de Asturias ha recibido la primera comunión este miércoles en un acto celebrado en una parroquia asociada con el colegio religioso en el que estudian las dos hijas de los reyes.

La princesa Leonor recibe la primera comunión este miércoles a las doce de la mañana en la parroquia de la Asunción de Aravaca, la designada por su colegio, Santa María de los Rosales. A diferencia de la comunión de su padre, el rey Felipe VI, el acto religioso de Leonor será mucho más austero y lo celebrará junto al resto de sus compañeros de clase y vistiendo el uniforme. Con ello, la princesa rompe con las tradiciones de la familia real.