Hablamos mucho de las puertas giratorias, ese artefacto que describe cómo la clase política mantiene su nivel económico, incluso lo multiplica, lanzándose a seguir la huella que dejaron sus inclinaciones

“Formación académica superior, preferiblemente complementada con un MBA, dominio del inglés” (…) “Mente abierta y visión global e internacional” (…) “Sin significación política” (…) “Deseable con experiencia previa en consejos

Si realmente queremos profesionales ‘en’ la política y no profesionales ‘de’ la política, mejor sería que las puertas giratorias empiecen a girar de verdad