Hay cinco eléctricas que sustentan y costean el lobby Unesa. Más de la mitad de ellas le ha puesto la cruz a su presidente, Eduardo Montes, al negarse a acudir al Salvados que Évole dedicó a la pobreza energética. Se atrevieron a dar la cara el ministro Soria y su antecesor, Miguel Sebastián, pero el representante del oligopolio no apareció, pese a que varias de las grandes compañías querían que sí lo hiciera.