La Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) tiene la sana costumbre de que cada cierto tiempo monta un Cinefórum con películas de actualidad que pueden tener su impacto sobre el management empresarial. Ya no ponen las pelis en V.O. para facilitar la tarea a los vagos. Luego nos quejamos de los informes de la OCDE.

Entre octubre y diciembre, su primer trimestre del ejercicio fiscal 2012, Apple obtuvo un beneficio neto de 13.064 millones de dólares, un 117,5 por ciento más que en el mismo período de 2010, con unos ingresos históricos de 46.333 millones de dólares, lo que supuso un crecimiento interanual de un 73,2 por ciento.

Mientras vemos cómo el creciente uso de smartphones y tabletas en España contribuye al rápido aumento del consumo de medios de comunicación online, empezamos, asimismo, a percibir que este tipo de dispositivos suponen un objetivo más prioritario para los ciberdelincuentes. Cuando se producen acontecimientos importantes, la mayor demanda de información por parte de los internautas es aprovechada como cebo para cometer delitos digitales.

 Todo apunta que los resultados, aunque positivos, no serán tan espectaculares como en los trimestres anteriores, cuando sus índices de crecimiento rondaban o incluso superaban el 100 por ciento. Se calcula que durante el pasado trimestre se despacharon tantos teléfonos iPhone como entre abril y junio de este año, unos 20 millones de unidades en todo el mundo, mientras que la ventas de iPad 2 continuaron creciendo a buen ritmo. Los expertos vaticinan que entre julio y septiembre se comercializaron cerca de 12 millones de tabletas de Apple.

Es la pregunta que sobresalió después que Apple haya anunciado la muerte de su fundador: ¿quién puede, hoy en día, tener tanto genio como Steve Jobs para alcanzar el dominio de las telecomunicaciones? O, como dijo Steve Wozniak, que participó en crear el primer Apple: "¿Dónde encontraremos un hombre similar?"

El New York Times encontró, sin duda, las mejores palabras para describir a Steve Jobs: "Uno de los más grandes innovadores de la historia moderna del capitalismo", y hablando del hombre en sí, "Un personaje dotado de una intuición fenomenal." A 56 años, muere de un cáncer del páncreas él que fue al origen del éxito de Apple y Pixar, que inventó el ordenador personal y permitió al mundo vivir una verdadera revolución tecnológica en la música, el cine y las telecomunicaciones.