La historia de la censura del humor en España es tan rica como sus anécdotas. De las portadas censuradas e inexistentes de 'La Codorniz' al secuestro de El Jueves por la portada de los reyes fornicando pasando por la bomba anticomunista a la redacción de 'El Papus'. La sentencia contra la revista Mongolia por una caricatura es una anécdota más que provocará un efecto dominó y de autocensura. Malos tiempos para la 'satírica'.