Tecnología

Crosscall X3: el móvil al que atropellamos, ahogamos y golpeamos y siguió funcionando

La compañía francesa CrossCall fabrica terminales a prueba de bombas, y el modelo X3 es una prueba vivente -nunca mejor dicho- de ello. Lo hemos puesto a prueba y ha sobrevivido.

Cada vez que se nos cae el teléfono del bolsillo rezamos porque esté bien cuando le demos la vuelta para ver la pantalla. Por no hablar de lo que se sufre cuando se nos ha mojado el equipo o se nos ha llenado de tierra en la playa.

Estos son problemas menores con los teléfonos del fabricante francés CrossCall, que fabrica terminales 'todoterreno', pensados tanto para usuarios de deportes de riesgo como para aquellos otros que, por su trabajo, necesitan un equipo que lo soporte todo.

En el vídeo que acompaña a esta pieza hemos nadado con el terminal en una piscina clorada, lo hemos introducido en un recipiente con agua salada, lanzado a dos metros de altura y, para rematar la faena -nunca mejor dicho-, atropellado con una moto. El dispositivo ha aguantado todo como un jabato. Después de cada una de las pruebas, ha seguido funcionando a la perfección.

Resistente pero con mucha tecnología

No por resistente hablamos de un teléfono rudo. El diseño es de lo más cuidado que se puede ver en este tipo de equipos, con una pantalla Gorilla Glass 4, de 5 pulgadas de tamaño y con una tecnología denominada Wet Touch que permite interactuar con la misma sin problemas, incluso cuando está mojada.

CrossCall X3

Las conexiones del equipo -auriculares y cargador- vienen selladas con unas pequeñas pestañas de plástico flexible para que sea posible sumergirlo sin problemas. Y no sólo en agua dulce, sino tanto en agua de mar -tan nociva para la electrónica- como en el agua clorada de las piscinas. Esta capacidad la otorga la certificación IP67 con la que cuenta, y que le permite estar en cualquiera de esas condiciones durante media hora a un metro de profundidad. En la prueba hemos ido un poco más allá y hemos llegado a sumergirlo a dos metros y medio varios minutos. Resultado: ninguno, el teléfono ha seguido funcionando como si tal cosa.

Cuenta con una cámara de 16 megapíxeles de calidad que graba en FullHD y otro objetivo en la parte delantera de 8 megapíxeles destinada a los selfies. Se puede cargar sin necesidad de enchufar el terminal a la red (el cargador inalámbrico se incluye en el paquete de compra) e incluye varios sensores: acelerómetro, sensor magnético, sensor de proximidad, sensor de luminosidad, barómetro, termómetro, higrómetro, altímetro...

Su procesador es un Qualcomm de 8 nucleos a 1,5 MHz y cuenta con 3GB de memoria RAM y 32 de ROM que se pueden ampliar con tarjetas de tipo microSD.

Su precio es de 549 euros y estará disponible en España en un par de semanas.

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