Telefónica informó ayer a la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de las Telecomunicaciones) de la absorción de Telefónica Telecomunicaciones Públicas, su empresa filial dedicada a la gestión de las cabinas de teléfono.
La integración en la matriz supone la disolución de la empresa, y es un movimiento significativo. Telefónica ha tenido que hacerse cargo del considerado como servicio público de cabinas de teléfono una vez más este año, toda vez que ningún operador se presentó al concurso para mantener las mismas.
Algo comprensible si se atiende a lo que manifiestan fuentes del sector, que aseguran que para Telefónica supone pérdidas de 5 millones de euros.
La expansión de las tarifas planas de móvil está detrás de la fulgurante bajada en el uso de la telefonía fija y las cabinas, pero además hay otros problemas. "El vandalismo que sufren las cabinas de teléfono es muy grave, supone mucho dinero en pérdidas y un gran problema para los operadores", añaden las mismas fuentes.
Otras fuentes consultadas aseguran que Telefónica está haciendo todo lo posible porque este sea el último año en el que se vean obligados a mantener las cabinas a pie de calle. La absorción de la compañía que se ha encargado de gestionarlas iría en esta dirección.
Telefónica sube los precios de la telefonía fija
Casi en paralelo, el operador ha incrementado los precios en el mercado de la telefonía fija.
Las subida será efectiva a partir del 5 de junio. Así, las llamadas que se realicen de fijo a fijo dentro de España pasarán a costar 0,2178 euros el minuto. El incremento es más que notable, ya que antes el precio por la llamada completa era de 0,24 euros, independientemente de la duración.
De esta forma, y por poner un ejemplo, una llamada de 10 minutos antes costaba 0,24 euros y ahora subirá hasta los 2,43 euros.
Además, quienes cuenten con llamadas gratis a fijos o bonos de minutos a móviles también se verán afectados por la subida.
