El Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO) ha anunciado que ha desarrollado un sensor fotográfico basado en grafeno, el mineral que está llamado a ser la base de la tecnología del futuro gracias a las propiedades que posee.
La cámara, desarrollada también en base a puntos cuánticos, es capaz de interpretar tanto luz normal como ultravioleta e infrarroja, y dota al usuario que la utilice de visibilidad en lugares oscuros o donde las condiciones climáticas sean complicadas, algo jamás conseguido antes en un sensor de imagen.
En el vídeo de presentación se ve a una madre frente a un biberón, al que realiza una fotografía con su móvil para analizar su composición química y constatar que la leche que va a beber su retoño se encuentra en perfecto estado
Según el ICFO, el sensor de imagen es el primero con una integración monolítica de grafeno y fotodetectores de puntos cuánticos sobre un circuito integrado de lectura CMOS (el que llevan las cámaras digitales).
Además, desde el organismo asegura que la producción a gran escala de este tipo de sensores es completamente factible, dado que su desarrollo es muy económico.
En el vídeo que ha publicado el ICFO (y que ilustra esta noticia) se pueden ver algunas de las múltiples aplicaciones que esta tecnología permitirá cuando se incorpore al teléfono móvil.
En una de las secuencias se ve a una madre frente a un biberón, al que realiza una fotografía para analizar su composición química y constatar que la leche que va a beber su retoño se encuentra en perfecto estado y no hay duda de que es leche.
También se puede contemplar a un usuario conduciendo por una carretera en la que la niebla no deja ver con claridad. El uso de esta nueva cámara permite instantáneamente situar el resto de vehículos en la carretera, minimizando el riesgo de accidentes.
Un avance de repercusión internacional
El resultado de la investigación estudio ha sido publicado en portada en la revista científica Nature Photonics. Los investigadores fabricaron el sensor de imagen colocando puntos cuánticos sobre grafeno y, posteriormente, depositaron el conjunto encima de una oblea CMOS con las unidades o píxeles del sensor de imagen y el circuito de lectura integrado.
Tal y como resalta Stijn Goossens, uno de los investigadores que ha desarrollado el proyecto, "producir este sensor de imagen, basado en grafeno y puntos cuánticos, así como tecnología CMOS, no acarreó ningún procesado complejo de materiales ni implementar procesos laboriosos. Resultó fácil y barato fabricarlo a temperatura y en espacio abierto, lo que reduce considerable de los costes de producción. Además, debido a sus propiedades se puede integrar fácilmente en sustratos flexibles, así como en circuitos integrados de tipo CMOS".
El proyecto está actualmente en periodo de incubación, si bien el equipo está trabajando para llevar el descubrimiento, junto con su cartera completa de patentes de imágenes y tecnologías de detección, al mercado.
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