La Unión Europea se está planteando poner algún límite a los cifrados de extremo a extremo de aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp. Y precisamente nuestro país es el más estricto: quiere eliminarlo por completo. Así lo revela un informe filtrado por la revista 'Wired'. La mayoría de países de la UE están a favor de limitar el cifrado que impide escanear cierto tipo de mensajes, con el objetivo de facilitar investigaciones policiales. Pero España es el único que directamente quiere que no exista cifrado. Los expertos alertan de que la propuesta supone un peligro para la privacidad de las personas. ¿Entonces por qué el Gobierno tiene este interés en eliminar precisamente lo que garantiza la intimidad?
"La teoría es que quieren hacerlo para facilitar y simplificar las investigaciones, sobre las que tienen que ver con delitos de abuso sexual a menores. Pero en la práctica supone una grave violación de la privacidad". Máximo, técnico de ciberseguridad, explica a Vozpópuli todas las problemáticas que pueden existir con esta medida que propone el Gobierno, y que choca con lo que propone el resto de Europa, mucho menos radical. "Para que te hagas una idea, eliminar el cifrado es como si antes tuvieras una conversación en una sala insonorizada y ahora la tuvieras en el pasillo. Es decir, que personas externas a la conversación puedan acceder a ella", desarrolla.
El experto se muestra extrañado por la posición del Gobierno, porque la seguridad no justifica tal violación de la intimidad, y lo ideal sería encontrar un equilibrio que facilitara los trámites judiciales que permitan descifrar los mensajes. "Pero que no exista en ningún caso es algo preocupante", sentencia.
¿Por qué quiere eliminar el Gobierno el cifrado?
No se termina de justificar, pero el experto cree que hay también algún interés político y económico. Al eliminar el cifrado, los datos pasan a formar parte de un servidor; y con ese servidor, se pueden vender muy fácilmente tus datos. Si ya de por sí Google es inteligente y es capaz de identificar tus búsquedas en Internet para adaptar los anuncios que recibes, como no lo serán otros servidores si tienen acceso a todas tus conversaciones y llamadas.
El mundo de la política puede aprovecharse de ello por varios motivos: podrán personalizar los mensajes en función de lo que tú has hablado y crear campañas concretas para cierto perfil de personas. Y además, serán capaces de tener mucho más controlado quiénes son sus votantes. Así expuesto, lejos de parecer un método para mejorar la seguridad y perseguir el abuso a menores, se trata de una medida que limitará la libertad y potenciará la vigilancia.
Muchos expertos creen que la medida abre la puerta al espionaje de los gobiernos a sus ciudadanos. De hecho, la Electronic Frontier Foundation (EFF), que agrupa a expertos en ciberseguridad, ya defendió el año pasado no eliminar el cifrado. Precisamente por ello, es alarmante que sea nuestro propio Gobierno el único que lo defienda tan radicalmente.
El objetivo de la Comisión Europea
La Comisión Europa lleva un tiempo buscando una solución a los abusos sexuales a menores. Y para ello, consideran fundamental conseguir que los mensajes sean más sencillos de descifrar. La idea original es que las empresas tecnológicas puedan escanear los contenidos buscando irregularidades. Y para ello, hay que eliminar total o parcialmente el cifrado de extremo a extremo.
De los 20 países que participaron en el estudio, 15 defendieron establecer algún tipo de escaneo de los mensajes cifrados. Y España fue la única que defendió con vehemencia su eliminación total. El resto de países buscan un equilibrio entre facilitar las investigaciones y seguir asegurando la intimidad.
El experto consultado explica que la idea original de la UE para luchar contra el abuso de menores es agrupar a los usuarios en tres grupos. El grupo A, formado por todos los adultos; el grupo B, con los jóvenes de entre 16 y 18 años; y el grupo C, que agrupa a los menores de 16. Cuando se detecte una conversción entre dos miembros de diferentes grupos, se activaría la alerta y se investigaría esa conversación. Como hemos señalado, cada país lo defiende de una manera distinta: unos para ocasiones concretos y otros con más intervención.
Un plan todavía por desarrollar pero que tiene muchos puntos críticos, porque, aparte de "absurdo", es totalmente injustificado. El hecho de que nuestro país sea el único que defienda la erradicación total del cifrado y defienda por completo la idea, puede considerarse, como dicen los expertos, un reflejo de su deseo por aumentar el control y la vigilancia sobre la población.
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