La agencia de viajes MINT57 es una de las primeras en permitir viajar con criptomonedas. No sólo admite el pago en Bitcoin, sino también en otras muchas criptodivisas como Ethereum, Litecoin, Cardano o Polkadot. Los usuarios sólo tienen que seleccionar, vía Internet, la moneda con la que desean pagar su viaje y el sistema se encarga de completar la transacción de un modo seguro, que funciona con una fórmula de criptografía inequívoca.

MINT57 vuelve a revolucionar el universo de las agencias de viaje, como lo hizo con el diseño de rutas diferentes y alternativas, fuera de destinos masificados. Federica Rogantin es la responsable de esta marca con la que el viajero puede dar la vuelta al mundo y diseñar su itinerario a medida.

“Hemos tenido la idea de dar esta facilidad a nuestros clientes porque en los último años las criptomonedas se han vuelto una forma de pago cada vez más común y sabemos que muchos de sus usuarios están deseando tener la posibilidad de realizar una compra pagando directamente con sus criptos, sin tener que cambiar a euro o a otra moneda FIAT y ¿qué mejor manera de hacerlo disfrutando de un viaje diferente, lejos de las rutas masificadas?” asegura Federica Rogantin.

El procedimiento es fácil: a través de un proveedor de servicio de pago en criptodivisas (BitPay, similar a PayPal) o a través de una simple transacción desde la cartera privada del cliente. Ambos sistemas utilizan el famoso blockchain (sistema de bloques), el sistema de transacción descentralizado más seguro y
económico (no se necesita la intermediación de un banco) del mundo.

En caso de cancelación se procede igual que con cualquier divisa. Existe la posibilidad de contratar un seguro que permite cancelar hasta pocas horas antes de comenzar el viaje sin causa justificada, que es la mejor opción en la incertidumbre generada por el COVID-19. Además, son cada vez más las aerolíneas, los hoteles y las empresas de alquiler de vehículos que aceptan las criptomonedas como método de pago.
MINT57, en definitiva, vuelve a ser diferente, como lo fue en su momento cuando basó su filosofía en los objetivos de sostenibilidad, que pasan por el trabajo con “partners” locales, sin intermediarios, directamente con receptivos locales, rutas a la carta, en pequeños grupos, sin explotación animal y con la reducción máxima de la huella de carbono.