Tecnología

¡Que limpie el robot!

Si tenemos que elegir el modo en el que la robótica se vaya incorporando de una manera plena a nuestra vida doméstica cotidiana, estaremos de acuerdo con que lo haga por el lado de la limpieza, colada o plancha… Lo más engorroso. Pues aquí tienes una ayuda.


Los robots-aspiradores forman parte del panorama gadget desde hace ya un tiempo. Ahora bien, los primeros modelos poco o nada tienen que ver con los actuales, capaces no sólo de quitar el polvo y la suciedad en general del suelo, sino también de, por ejemplo, eliminar agentes nocivos. Pero ese es sólo un detalle en lo que respecta a su función básica, la limpieza. Y es que los robots-aspiradores ofrecen otra serie de utilidades relacionadas con ella que, efectivamente, resultan verdaderamente útiles.

Empecemos por el principio. Para los más neófitos en estos temas, diremos que un robot-aspirador es, en palabras populares, una aspiradora que no la tienes que llevar de la mano. Vamos, que él se ocupa de ir por todas las habitaciones y asear sus suelos. Además, son programables, por lo que, si lo tienes a bien, puedes ordenarle que trabaje entre las 2 y 6 de la mañana (ni se te ocurra, porque son muy ruidosos), o también cuando te encuentras en el trabajo o has salido a hacer unas compras. Si unes su autonomía más la programación, obtienes como resultado que no hace falta que estés delante para supervisar la faena.

En general, los robots-aspiradores constan de una base donde permanecen ‘descansando’ cuando no están trabajando y donde recargan su batería (efectivamente, no les cuelga un cable eléctrico sino que funcionan mediante una batería recargable). A esa base se dirigirán ellos solitos cuando les falten las fuerzas energéticas o bien tengan lleno el depósito de suciedad; y lo harán gracias a una combinación de sensores, cámaras, rayos infrarrojos y GPS, según los casos.  

Esos mismos sensores, cámaras y rayos son los que definen la ruta que realizan por toda la casa. Así, van recorriendo, palmo por palmo, la superficie de todas las salas de la casa (o las que queramos, como luego describiremos). Aunque no lo creas, reconocen el terreno y lo aprenden, para no pasar más de dos veces por el mismo sitio. Si encuentran un obstáculo grande (pared, mueble) lo identifican y actúan en consecuencia; si se trata de la pata de una mesa, también la reconocen y hacen lo posible y se las apañan para rodearla por completo.

Como hemos citado, también podemos definir el área de limpieza, como por ejemplo, que aspire en todas las habitaciones menos en la de los niños. Para ello, se crean unas barreras invisibles mediante unos artefactos que le indican al robot que, de ahí, no se pasa. Bastaría con cerrar la puerta, pero imagina que es también útil para el caso de escaleras descendientes.

A continuación, repasamos algunos modelos que existen en el mercado para que compruebes otras cualidades de estos gadgets:

Jasper 9000: a sus virtudes de aspiración une las de desinfección mediante una luz ultravioleta. También incluye una función abrillantadora. 170 euros.

Samsung Navibot Corner Clean: uno de los inconvenientes de los robots-aspiradores es que no son demasiado eficaces en la limpieza de esquinas y rincones. Este modelo de Samsung está especializado, precisamente, en esa función. 749 euros.

iRobot Roomba 775: es una de las marcas de referencia en este tipo de gadgets. Este modelo dispone de unos sensores que reconocen el tamaño de las partículas y actúan en consecuencia. 599 euros.

LG Hom-Bot Square: su forma cuadrada le facilita el acceso a los rincones. 629 euros.

Taurus Striker Mini: además de aspirar, pasa la mopa… porque lleva una integrada. 140 euros.

Rowenta Extrem Air Motion RR7039: No posee los cepillos rotatorios propios del resto de modelos, que llevan la suciedad hasta el aspirador en sí; en este caso se basa en un mecanismo únicamente de succión muy potente. Además, también elimina virus, bacterias y alérgenos. 530 euros.

Preguntas razonables

¿También moquetas? Sí, hay modelos especializados en la aspiración, también, de moquetas.

¿Rayan el parquet? No, sus ruedas están preparadas para ello.

¿Se suben a las alfombras? Sí, si no tienen mucho grosor.

¿Durante cuánto tiempo limpian? Depende de los modelos, pero la batería suele rondar los 70 minutos. Cuando se les agota, regresan a la base, se recargan y, si no han terminado la tarea asignada, continúan con ella.

¿Su uso continuado genera roces o golpes en las paredes o muebles? No, los impactos son muy leves.

¿De verdad funcionan? Si no eres un exquisito de la limpieza, te satisfarán sus resultados. 

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