Tecnología

Lo que tenías que haber hecho antes de que te robaran el móvil

Te han robado el teléfono. Y ahora, ¿qué pasará con mi agenda? ¿Y con mis contactos? ¿Recuperaré el dispositivo? ¿Y las fotos? ¿Puedo bloquearlo aunque no esté conmigo? Podrías haber evitado tanta angustia.

Te han robado el teléfono móvil y no sabes qué hacer. Lo primero, ve a comisaría y denuncia. Lo segundo, es posible que te vuelva a pasar, así que toma precauciones para no tropezar dos veces con la misma piedra.

En el momento en el que te falte en el bolsillo es cuando te darás cuenta de que te han robado algo más que un teléfono: los correos, tus fotos, la aplicación del banco con la que haces las transferencias... Un disgusto que, si bien no vas a evitar, sí es posible minimizar, siempre y cuando hayamos tomado una serie de precauciones antes de que haya sido sustraído. Ahí van.

-Guarda el IMEI y el número de atención al cliente de tu operador: El número de IMEI es algo así como el DNI de tu teléfono. Si te roban el móvil facilita este número al servicio de atención al cliente cuando llames para que bloqueen el teléfono y éste quede inhabilitado para realizar llamadas y no te lleguen sorpresas en la factura. Si tienes el número de IMEI y el número de atención al cliente guardado a buen recaudo, el proceso de cancelación será más rápido.

-Haz una copia de los datos en la nube: Si quieres tener a salvo los datos de tu teléfono, haz una copia de los mismos. De esta forma podrás disponer siempre de tus contactos, fotos y vídeos a pesar de que te hayan sustraído el teléfono. Si la copia está en la nube, los datos estarán actualizados en cualquier momento y apenas perderás información. Este tipo de servicios son ofrecidos tanto por Apple como por Google. Ten en cuenta que siempre tendrás otras opciones como Dropbox.

-Activa la localización del teléfono: Tanto Android como Apple cuentan con servicios (los enlazamos hacia la mitad de este bloque) que permiten rastrear tu teléfono o tablet en el caso de que te lo hayan robado o lo hayas perdido. Asegúrate de que la localización esté activada porque básicamente lo que hacen es usar el GPS para que diferentes aplicaciones puedan acceder al teléfono y rastrear dónde está (te lo mostrarán en un mapa). Este software también permite bloquearlo para que no puedan acceder a su interior. Si utilizas iOS podrás localizar el dispositivo y activar funciones en remoto con el servicio 'Find'. Si eres de Android lo harás a través de Device Manager. Entre las funciones ofrecidas, además del bloqueo, está hacer sonar el móvil o tablet (interesante si lo has perdido en casa) o eliminar todos los datos de su interior. En el caso de 'Find', se ofrece además la opción 'Modo perdido', que bloquea el dispositivo de forma remota con un código y muestra un mensaje personalizado con tu número de teléfono en la pantalla de bloqueo. Además, si has añadido tarjetas de crédito en Apple Pay, los pagos desde el dispositivo se suspenderán.

Pantallazo de Device Manager, el servicio de localización remota de Gmail

Pantallazo de 'Find', el servicio de localización remota de Apple

-Aplicaciones de terceros para activar funciones en remoto: En las tiendas de aplicaciones de Apple y Google encontrarás muchas aplicaciones, más allá de las nativas de iOS y Android, que permiten activar funciones a distancia. Cerberus es una de las más conocidas, aunque hay muchas más en las tiendas de apps. Estas permiten, por ejemplo, activar la cámara delantera cuando el amigo de lo ajeno introduzca mal el pin un número determinado de veces, y enviar la correspondiente foto al correo del propietario, en la que seguramente aparecerá su cara. También se puede activarla cuando el usuario lo desee, y lo mismo se puede hacer con el micrófono del teléfono, que enviará una copia de todo lo que recoja al mail del usuario.

Más vale prevenir que curar

A veces las precauciones más sencillas, y no las puramente tecnológicas, son la mejor herramienta para 'blindar' el teléfono. La firma de seguridad informática Kaspersky Lab recomienda tenerlo siempre en el bolsillo y tenerlo a la vista si se encuentra fuera.

Además, también aconseja la activación de los códigos de acceso. Hay quienes, por tedio, prefieren no activar el bloqueo de PIN del móvil, pero es mejor tardar un poco más en encenderlo que ponérselo fácil al amigo de lo ajeno. Lo mismo sucede con los bloqueos numéricos, por huella digital o por patrones que se activan cuando la pantalla del teléfono se va a negro. Tenerlos siempre activados levanta otra barrera más de seguridad.

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