Una de las miles de críticas que recibe Microsoft por parte de la legión anti-todo-lo-que-suene-a-Microsoft es que se trata de una empresa tan acomodada y que gana tanto dinero mediante su software (Windows, Office, etc.), que parece darle pereza todo lo relacionado con el hardware. Razones a este argumento: sus tablets Surface pasan desapercibidos tanto en las tiendas como fallan en su comunicación como producto hacia el público en general; su pulsera inteligente Band… ¿La conoces?; sus smartphones Lumia se presentan casi de tapadillo y cada modelo es clónico del anterior; y la Xbox One nació como “equipo para todo tipo de ocio”, relegando a un segundo plano su condición de consola de videojuegos, que es el verdadero gancho de toda consola (como al revés hizo Sony con su PS4). Un verdadera pena, teniendo en cuenta que, en todas esas categorías de producto, son gadgets muy interesantes en todos los aspectos y que el usuario, cuando los prueba, comprueba su consistencia técnica y diligente rendimiento. Un ejemplo, tanto súper-mega-guay iPad Pro y resulta que Microsoft lanzó un tablet similar (Surface Pro 3), también con lápiz y teclado, y potente hasta decir basta, hace más de un año.
Microsoft acaba de lanzar una nueva gama de productos (la Navidad y sus regalos, que están a la vuelta del calendario) que atacan los flancos tecnológicos más relevantes a día de hoy: el de los tablets híbridos, los portátiles convertibles, los smartphones y los wearables. Todos ellos bailan al ritmo de Windows 10, un sistema operativo que, por cierto, funciona muy bien.
Surface Book: su primer portátil
Microsoft se lanza de lleno al competitivo mercado de los ordenadores portátiles… ¿Convencionales? Porque resulta que su pantalla puede separarse del teclado, por lo que se transforma en un tablet al uso; en este modo, pierde potencia y autonomía. En cualquier caso, presume de que su nuevo Surface Book es el “más rápido de su categoría”, y no duda en afirmar que su rendimiento es dos veces superior al del Apple MacBook Pro de 13”; habrá que comprobarlo, porque también Toshiba, Dell, Lenovo y HP tienen equipos muy interesantes al respecto. Se trata de un espectacular equipo ultrafino (“el Intel Core i7 más fino de la Historia”) con pantalla táctil de 13,5 pulgadas y 267 ppp, que aúna, efectivamente, una exagerada potencia teórica. Se acompaña por un lápiz que promete una sensibilidad y precisión muy elevadas; de hecho, uno de sus principales argumentos de ventas es que es la plataforma idónea para escribir, garabatear y dibujar a mano alzada, como si fuera un cuaderno digital. Lástima su precio: desde 1.499 dólares (de momento, sólo se ha comunicado en dicha divisa).
Surface Pro 4
Sucesor del Pro 3, Microsoft lo define como tablet pero insiste en que puede sustituir a cualquier PC portátil gracias a su potencia (hasta Intel Core i7) y al teclado-tapa, que le basta con que sea la mitad de bueno que el del Pro 3 para ser magnífico. Por cierto, un teclado que incluye lector de huellas dactilares, todo un guiño para el mundo profesional. Hablamos de una pantalla de 12,3”, la protagonista de un equipo que, según Microsoft, es un 30% más rápido que su citado antecesor (que son ya palabras mayores). Únele además que es más silencioso que éste, que llega a las 9 horas de autonomía y que también cuenta con su propio puntero-stylus (hasta 1.024 niveles de presión) para dar rienda suelta a la creatividad sobre su pantalla táctil. Todo ello en un equipo de sólo 8,4 mm de grosor; coge una regla y flipa con lo que este registro supone. Parte de un PVP de 999 euros.
Lumias con Windows 10
Microsoft califica sus recién nacidos Lumia 950 y 950XL como terminales premium (de ser así, ya era hora), siendo los primeros móviles con Windows 10 (escasa competencia ha tenido por parte de otras marcas). Si ya usas Windows 10 en tu PC, convendrás con nosotros que, entre otras virtudes, como la consistencia general, esta nueva versión se esfuerza por la simplicidad bien entendida. Si esta virtud se traslada a estos móviles, bienvenidos son. Un detalle interesante al respecto: la función Continuum y el accesorio Microsoft Display Dock permiten conectar el teléfono a un monitor y transformarlo en una gran pantalla de juegos y multimedia, o añadir un teclado y ratón para trabajar como si de un PC se tratara. En ese trance, el móvil no pierde su capacidad para recibir simultáneamente llamadas o capacidad para realizar otras tareas. En cuanto a prestaciones técnicas de estos Lumias, destacan sus cámaras, con entidad PureView y sensor de 20 Mp, triple flash natural LED y grabación de vídeo 4K. El 950 tiene una pantalla de 5,2” mientras que la del XL es de 5,7” con, atención, resolución Quad HD AMOLED de 2.560 x 1.440 (con 564 y 518 ppp respectivamente) y protegidas con tecnología Corning Gorilla Glass 4. Sus precios, 599 y 699 euros aproximadamente. Tres escalones más abajo de estos 950, Microsoft también lanza el Lumia 550: Windows 10 y conectividad 4G por 139 dólares (no facilitado en euros).
Band 2
¿Y la Band 1? Es otro ejemplo de las cosas extrañas que hacen las multinacionales. Comprar la Band 1, la podías comprar (Internet desconoce fronteras), pero nunca llegó a todos los países, y a algunos a los que llegó, parecía que la escondían. Una pena, porque se trata de una magnífica pulsera de actividad con prestaciones smart (notificaciones del móvil asociado). La noticia es que se presenta su segunda generación. La Band 2, más fina, equipa una pantalla curvada e incluye Cortana, el asistente virtual para contestar a mensajes de texto o marcar recordatorios con tan solo tocar un botón. También te alerta de las novedades en el móvil, registra tus pulsaciones, incluye GPS y te informa de las calorías que quemas, los pasos que das, la distancia que recorres, la calidad de tu sueño, etc. Incluye un sensor de luz ultravioleta y asegura que su batería dura dos días. Y da la hora. Ojo, que es compatible tanto con smartphones Windows como de Android e iOS (iPhone). Disponible desde 249 dólares, Microsoft ya anuncia que, al igual que su predecesora, no estará disponible en todos los mercados…
Xbox One con Windows 10 y compatibilidad con 360
Lo prometido por Microsoft es deuda y por fin llega la actualización de su consola a Windows 10. Si eres usuario de ella, a lo largo de noviembre te pedirá que accedas a una actualización de soft mediante la que se instalará una versión de Windows 10 adaptada a su entorno. Pero más importante aún es que también en noviembre se lanzará Xbox One Backward Compatibilty. Se trata de otra actualización que, en este caso, permitirá jugar a los juegos de Xbox 360 en Xbox One de manera gratuita (¿a todos?).
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