No te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes, diría algún moderno en su Twitter sin pensar que podría estar hablando de la internet libre que conocimos una vez. Algo de eso hay en torno a la promoción de Vodafone Pass y la neutralidad de la red, donde por segunda vez este año una oferta de la operadora avivó el debate, que va más allá de utopías libertarias.
El fundamento de la neutralidad de la red nunca ha sido realmente controvertido: al final se trata del derecho de los consumidores de acceder al contenido y servicios que elijan sin restricciones en un mercado libre y competitivo. Nadie ve bien que los operadores puedan bloquear o controlar el tráfico y ellos siempre han prometido abstenerse de ello. Que internet sea neutral es uno de los principios básicos de su existencia y significa que los operadores o gobiernos deben tratar a todo el tráfico por igual, que no habrá preferencias o discriminación en servicios, aplicaciones, contenido o plataforma. Pero claro, luego empiezan los matices y los debates.
Cómo estamos de neutralidad de la red
Hemos oído mucho hablar de neutralidad de la red en estos años. En Estados Unidos, tras algunos escarceos de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) y la presión de Netflix, la administración Obama declaró en 2015 a internet un servicio básico (como las líneas telefónicas) con lo que los proveedores de servicios de internet están obligados a ofrecer igual trato a los proveedores de contenidos.
En abril de este año, el nuevo director de la FCC, Ajit Pai, propuso limitar el concepto amplio de la neutralidad de la red en un plan que sin embargo también plantea mantener los principios para evitar que los proveedores de Internet favorezcan sus propios servicios sobre el de sus competidores. No se sabe aún qué pasará con esto.
Mientras tanto, la Unión Europea el año pasado logró sacar adelante una normativa de neutralidad de la red, el reglamento 2015/2120 -también llamado ley de la neutralidad de la red- (PDF) tras un proceso de tres años de adopción de la legislación digital. Las directrices fueron elaboradas por el Organismo de Reguladores Europeos de Comunicaciones Electrónicas (BEREC, por sus siglas en inglés), tras una campaña llamada Savetheinternet.eu apoyada por ONGs europeas que recogió 500.000 firmas. La ley es buena, según activistas como Alfonso Sánchez, de Xnet, que también cree que es algo vaga en lo que se refiere a ciertos aspectos concretos, como el zero-rating o tasa cero.
El zero-rating y Vodafone
Una de las prácticas contrarias a la neutralidad de la red porque privilegia ciertos servicios o aplicaciones sobre otras es la de zero-rating, también llamada tasa cero. Consiste en que ciertos contenidos de internet se entregan al usuario final a un costo considerablemente reducido o de forma gratuita.
Y aquí es donde aparece Vodafone con su oferta. Las nuevas tarifas excluyen los datos que usan ciertas aplicaciones a cambio de un pago de 3 y 5 euros por separado. Cada una de estas modalidades, Social Pass y Music Pass respectivamente, incluyen varias apps cuyos datos serán ilimitados, es decir que no se contarán en la tarifa de datos. Un ejemplo concreto: si lees una noticia de Vozpópuli en la web estarás consumiendo datos, pero si la lees via Facebook, que es una aplicación incluida en el plan, no gastas datos (mientras no salgas fuera de Facebook, claro).
Sánchez explica que “en el caso de Vodafone lo que ha hecho ha sido escoger las apps más populares y tratarlas de manera preferente. En este caso también va contra la neutralidad de la red porque suponen una coacción a la libertad de un usuario a elegir qué servicios quiere utilizar”.
Las aplicaciones incluidas en Social Pass son Facebook, Instagram, Twitter, Linkedin, Snapchat, Tinder, Flickr y Tumblr; y Spotify, SoundCloud, Apple Music, Deezer, Napster para Music Pass. Vodafone nos confirma que esta es la lista completa por el momento. Según la empresa, no han firmado acuerdos de tipo comercial con estas empresas, pero sí “existe uno para temas de uso de logotipos e imagen de marca en diferentes soportes”.
La promoción es similar a otra que había sacado en marzo donde los datos de ciertas apps para chatear son excluidas de la tarifa, y que Xnet ha denunciado por incumplir el artículo 3.3 de la ley de neutralidad de la UE. La tarifa que se llama Chat Incluido, se llamaba Chat Zero. “Era tan evidente que incluso tuvieron que cambiarle el nombre”, comenta Sánchez, haciendo referencia al zero-rating. “Daban una lista de apps que parecía exhaustiva pero muchas quedaban fuera, como Skype o Hangouts”.
Xnet aún está esperando respuesta del Ministerio de Industria, Turismo y Agenda Digital, que es quien tiene que pronunciarse en este tema. Vodafone, consultado por Vozpópuli considera que Vodafone Pass “no infringe la ley y está acorde a la normativa”.
La ley y la trampa
¿Qué dice la ley? El artículo 3.3 del reglamento europeo dice lo siguiente:
Los proveedores de servicios de acceso a internet tratarán todo el tráfico de manera equitativa cuando presten servicios de acceso a internet, sin discriminación, restricción o interferencia, e independientemente del emisor y el receptor, el contenido al que se accede o que se distribuye, las aplicaciones o servicios utilizados o prestados, o el equipo terminal empleado.
Lo dispuesto en el párrafo primero no impedirá que los proveedores de servicios de acceso a internet apliquen medidas razonables de gestión del tráfico. Para ser consideradas razonables, dichas medidas deberán ser transparentes, no discriminatorias y proporcionadas, y no podrán basarse en consideraciones comerciales, sino en requisitos objetivamente diferentes de calidad técnica del servicio para categorías específicas de tráfico. Dichas medidas no supervisarán el contenido específico y no se mantendrán por más tiempo del necesario.
Según el abogado especializado en temas digitales, Carlos Almeida, la clave está en el segundo párrafo, donde dice claramente que las medidas razonables no podrán basarse en consideraciones comerciales, con lo cual para él está claro que se está infringiendo la ley.
Preguntado por esto, Vodafone ha dicho que "la ventaja de la tarifa está para el usuario", lo cual parece caer dentro de un fin comercial, algo en lo que Almeida coincide con Xnet. “Solamente se puede hacer por ejemplo si hay una sobrecarga de tráfico, para el buen funcionamiento de la red. Nunca por un tema comercial, por lo tanto se está vulnerando el reglamento”, explica Almeida, que cree que esto abre la puerta a que otras operadoras puedan alegar competencia desleal.
Con esta promoción, Vodafone ha presentado también un formulario donde aquellas aplicaciones que no estén incluidas pueden solicitar entrar en este plan. Una de las condiciones es que se firme un NDA (Non-Disclosure Agreement), un contrato de confidencialidad, según Vodafone necesario por la Ley de Protección de Datos, “ya que al dejarnos sus datos personales en nombre de su empresa tienen que autorizarnos a recibirlos y utilizarlos”. Según la empresa, se pondrán en contacto con ellas inmediatamente, aunque por el momento no se ha apuntado ninguna.
Entonces ¿sigue siendo zero-rating si muchas más apps están incluidas? ¿Qué sentido tiene esto? Xnet piensa que esto es “un poquito trampa”. Sánchez se explica: “Si tienes la idea o la intención de incluir todas las aplicaciones, primero hazlo, de salida. O simplemente no hagas zero-rating porque no tiene sentido: si todas son zero-rating entonces ninguna es zero-rating, sino es que estás dando más datos en la tarifa”.
Según Sánchez, como el reglamento es claro en que no se puede dar prioridad a una app en concreto, lo que Vodafone hace es “cubrirse las espaldas seleccionando unas cuantas, teniendo la excusa de dejar abierto un formulario”. “Aquí hay un par de trampas, primero la ventaja competitiva, porque hay unas aplicaciones grandes y muy conocidas, con lo cual otras parten en desventaja. Segundo, si ves el formulario, quien se quiere apuntar tiene que ser una empresa. Si hay una startup que no tiene inversores o que aún no tienen una figura jurídica de empresa, se quedan fuera. Cuando nació Twitter era software antes de ser la empresa, al igual que Facebook que nació en un campus de Estados Unidos. Estas startups no hubieran visto la luz en absoluto, porque no hubieran podido competir con otras apps que hubieran estado a zero-rating”.
¿Recuerdas Internet?
Quizás estés pensando con tu mente de consumidor que en realidad la oferta está bien. Pero si dejamos el plano técnico y ampliamos el punto de vista podemos entender mejor cómo la neutralidad ha sido fundamental para hacer de internet un espacio realmente democratizador, tanto para las iniciativas innovadoras o empresariales como para la libertad de información que reina allí como en ningún otro espacio.
“Si se hacen ofertas en las que se da prioridad a unos medios de comunicación y a otros no, la gente se verá empujada a leer esos medios y eso obviamente tiene una influencia muy grande en la opinión pública, al final tiene una influencia política y socava la democracia”, explica Sánchez. “En las apps de redes sociales es sabido que las comunidades son diferentes. [En Vodafone Pass] No está incluido Reddit, que tiene una clara orientación política más de izquierdas que otras redes sociales. Entonces sólo con esto estás influyendo en el derecho a la información, que es fundamental”.
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