Ya sabes que el pan no engorda; el que engorda es que se lo come. Y ahora que estamos en plena operación bikini/michelín a este lado del hemisferio, puede resultar una auténtica faena recomendar una panificadora o máquina de pan. Pidiendo disculpas por anticipado, vayamos, precisamente, a la miga.
Como sabes, los ingredientes del pan básico son harina, levadura, agua y sal (me indica una compañera de la revista Love Cocina que es preferible que la sal no se mezcle al principio con la levadura). Un toque de mantequilla y azúcar no vienen mal. Su proceso requiere un tiempo de reposo, de amasado y de horneo. De todo ello se ocupa una panificadora como esta de Panasonic, cuyo manejo es increíblemente sencillo.
Su libro de instrucciones recoge un buen número de recetas, desde las más básicas hasta las que incluyen diferentes tipos de harina o aderezadas con semillas, pasas, nueces etc. Basta seguir la guía de medidas, depositar los ingredientes y presionar cuatro botones: el que se refiere al tamaño del pan (M, L o XL), número de receta, nivel de cocción de la corteza (tres alternativas) y Start. En unas cuatro horas, toda la casa oliendo a pan recién hecho. Desde la primera hornada, los resultados son fantásticos.
No sólo pan
Ojo, hay que comentar que esta panificadora, como todas las que son similares, genera pan del que llamamos popularmente de molde, es decir, no de tipo barra o pistola, aunque cabe decir que en la definición de corteza muy hecha, el aspecto es muy similar. Como también hay que comentar que no sólo es capaz de hacer pan. También la puedes utilizar para cocinar brioche, mermelada, masa para pizza o pastelería, o compota, por ejemplo. Todas sus instrucciones, en el manual de ídem.
Una vez que has hecho varias pruebas siguiendo el protocolo que te indica Panasonic, es hora de innovar a lo Ferrán Adriá. Internet es una fuente inagotable de propuestas y tu imaginación, mucho más. Ten también en cuenta que puedes elaborar pan sin gluten, de bajo contenido en sal, con fibra, etc.
¿Dientes aún poco largos? Imagina que te despierte el aroma de un pan recién horneado… Porque esta máquina admite programación para, por ejemplo, depositar los ingredientes a las 19 horas de un día y que ella se autogestione para que a las 8 del día siguiente puedas tener una calentita tostada esperándote en la cocina.
Su precio ronda los 190 euros. Por cierto, tienes decenas de vídeos con su funcionamiento, consejos y recetas en YouTube.
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