Tecnología

Breitling Emergency II: un reloj salvavidas

El Breitling Emergency II incluye las más sofisticadas tecnologías para que, en caso de accidente aéreo, pueda guiar a los equipos de rescate hasta el lugar donde se encuentre quien lo lleve puesto en la muñeca.

El Breitling Emergency es un reloj mítico. La prestigiosa marca lo lanzó en 1995, siendo el primero de tipo pulsera en estar equipado con un microemisor aliado a la frecuencia internacional de emergencia aeronáutica 121,5 MHz. En caso de accidente de avión, dicho reloj emitiría unas ondas que serían capaces de guiar a los equipos de emergencia hasta el lugar del siniestro.

Se acaba de presentar su segunda generación, Emergency II. Aparte de su aspecto y de su máxima resistencia a inclemencias, su fin rastreador-localizador es el mismo, si bien ahora utiliza una tecnología más moderna y precisa. El Emergency II incluye un emisor-baliza bifrecuencia conforme a las especificaciones del sistema internacional de alerta por satélites Cospas-Sarsat.

Este sistema se basa en una red de satélites en órbita baja (LEOSAR) y satélites geostacionarios (GEOSAR), que funcionan en coordinación con estaciones terrestres y centros de control. Su misión es transmitir alertas de emergencia y datos de localización fiables con el fin de que las autoridades de búsqueda y salvamento puedan intervenir de forma rápida y eficaz.

Dos frecuencias

Se estima que desde su lanzamiento en 1985, el sistema Cospas-Sarsat ha permitido salvar más de 26.000 vidas. A partir de estas especificaciones, el Breitling Emergency II está capacitado para  lanzar una alerta y guiar las operaciones de localización y de salvamento de manera simultánea. El mencionado microemisor transmite alternativamente en dos frecuencias diferentes durante 24 horas: una primera señal digital en la de 406 MHz (destinada a los satélites) durante 0,44 segundos cada 50 segundos, y una segunda señal analógica en la frecuencia 121,5 MHz (destinada a la localización y el rescate) durante 0,75 segundos cada 2,25 segundos.

Según la compañía, este reloj es el resultado de cinco años de desarrollo, principalmente debido a que un emisor bifrecuencia estándar tiene unas dimensiones que superan con creces las de un reloj de pulsera. Todo un récord de miniaturización. El emisor se acompaña por una estructura inédita de antenas. Son dos varillas extensibles que están alojadas en la parte inferior del reloj y que se despliegan manualmente a ambos lados de la caja. Su despliegue activa automáticamente el emisor.

El tema de la alimentación energética del reloj ha sido también otro reto, ya que las prescripciones Cospas-Sarsat exigen que las balizas garanticen una duración de emisión de 24 horas –inclusive a 200 C bajo cero, a lo que se deben sumar las necesidades del emisor bifrecuencia, que funciona de forma alternativa a potencias muy diferentes. Para ello, el Emergency II cuenta  una batería recargable… y la empresa relojera prefiere no aportar más datos.

El principal argumento de este reloj ya no es sólo el de un incidente aéreo, sino que también está enfocado a practicantes de navegación, alpinismo, trekking, senderismo, exploración, deportes extremos y toda aquella actividad que conlleve cierto riesgo de pérdida o accidente.

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