Qué fácil es recurrir a frases hechas como “si no puedes con tu enemigo, únete a él”, pero es lo que demuestra BlackBerry al adoptar, por primera vez en uno de sus smartphones, el sistema operativo de Google. Vamos con otra: “cada uno es dueño de sus pensamientos y esclavo de sus palabras”. Se la podríamos aplicar a Rafa Benítez, pero en este caso nos referimos a antiguos directivos de RIM (más conocida como BlackBerry), que se declaraban antes muertos que doblegarse al sencillo imperio Android. O al recordado Steve Jobs, cuando hacía chistes sobre los smartphones de más de 4” o de los tablets de más de 10” o que usan un puntero; las leyendas urbanas aseguran que los iPhones grandotes y el iPad Pro pertenecen a un supuesto testamento tecnológico que Apple atesora en una caja acorazada y que, para tranquilidad de los accionistas, guarda aún varios productos geniales.
El Priv, nuevo modelo de BlackBerry, funciona con el sistema operativo Android.
El caso BlackBerry es tan expediente X como el de Nokia. De ser los reyes de mambo, a ver reducidas sus cifras de ventas a casi testimoniales en tiempo récord. Hasta no hace mucho, Blackberry era tan inherente al concepto de ejecutivo o de móvil de empresa como lo son las flores a todo jardín que se precie. Leerás a gurús de todo calado con profundos análisis al respecto: que si el sistema operativo se quedó obsoleto, que si ausencia de aplicaciones (conozco móviles de empresa que están capados para que no se pueda ni instalar el Whatsapp), que si el hardware, que si tal, que si cual. No le des vueltas: perdió el fervor del público en general y de las operadoras de telefonía en particular; del primero, porque se le cerró el grifo de regalarle el móvil al contratar una línea, y de las segundas porque les quedaba más margen con otras marcas (en otras palabras, lo de la pescadilla y su cola). En cuanto a la seguridad en las comunicaciones… El perfil de ejecutivo de portátil y aeropuerto quiere un iPhone, que mola mucho usarlo con un auricular en la oreja en la puerta de embarque, aunque pueda acceder a sus emails mi hijo de 13 años.
El Priv es la nueva criatura de BlackBerry. Sí, funciona bajo sistema operativo Android en su versión 5.1.1 Lollipop, pero presenta detalles personalizados que enfatizan los aspectos de seguridad y privacidad en las comunicaciones de los más variados formatos, uno de los buques insignia de BlackBerry. También incluye una de las más útiles contribuciones de esta compañía a la historia de los móviles: Hub, una aplicación que unifica todas las comunicaciones, alertas, citas y mensajes que reciba el terminal; con un vistazo, estás al día de tu vida social y laboral. Y poco más que contar acerca de su funcionamiento en cuanto a soft. Es un Android.
El Priv presenta una memoria de 32 GB ampliable hasta 2 TB, algo nunca visto antes.
En lo que se refiere a hard, presenta una pantalla táctil de 5,4” con tecnología AMOLED (ojo a sus 544 ppp), un procesador hexa core Qualcomm Snapdragon 808 a 1,8 GHz, 3 GB de RAM y memoria de 32 GB ampliable mediante tarjetas MicroSD… ¡De hasta 2 TB! (que sepamos, no se comercializan tarjetas de memoria de tal capacidad, ni de la mitad, pero no deja de ser un puntazo). En suma, un muy potente terminal sobre el papel.
Respecto a sus cámaras, la frontal es de 2 Mp (pelín corta se nos antoja) y la trasera es de 18 Mp con capacidad para registrar vídeo en resolución 4K a 30 fps. Para ésta, BB ha confiado en Schneider-Kreuznach, que es en fotografía como Rolls Royce en el mundo de los coches.
En el lado físico llega otra de sus sorpresas: el Priv es un terminal de dinámica slider, es decir, que consta de dos elementos que se deslizan para descubrir un teclado físico. ¿Toque viejuno? No del todo, ya que el perfil del Priv, sumando ambos paneles, es de sólo 9,4 mm, ultrafino. Esta dinámica deslizante propone operar con la pantalla táctil con su correspondiente teclado virtual si así lo necesitas, o con un teclado físico para los más ansiosos por mandar el tuit; todo ello con el mismo o menor grosor que otros smartphones de gama alta.
La cámara trasera es un diseño de Schneider-Kreuznach, con 18 Mp y capacidad para grabar vídeo en resolución 4K a 30 fps.
Además, dicho teclado físico ofrece una virtud interesante: las teclas, en conjunto, permiten navegar por la pantalla como si fuera su superficie, por lo que ésta queda libre de dedos.
También merece la pena destacar que el material general del BlackBerry Prive es la fibra de carbono, lo que repercute en su resistencia y ligereza (no se descarta una versión con kevlar), mientras que la pantalla presenta unos laterales curvados, al estilo de los Galaxy edge, si bien esas curvas no muestran alertas o datos extra como sí los citados Samsung.
El precio del BlackBerry Priv no constituye un factor decisivo que anime a su compra: parte de los 699 dólares.