Cientos de compañías dedicadas al transporte, miles de profesionales de diversos países de la Unión Europea, cometen fraude cuando hablamos de respetar las jornadas de los trabajadores del transporte.
Concretamente, y según Bruselas, la media de este tipo de fraude se sitúa en torno al 3%, aunque en algunos países la cifra asciende hasta el 8%.
A pesar de que los camiones incluyen tacógrafos, es relativamente sencillo falsear las horas que un transportista se ha mantenido al volante sin descansar. Algo que supone un peligro para quienes transitan por carretera, y con lo que la Comisión Europea quiere acabar.
El organismo ha propuesto que para 2018 todos los vehículos que se fabriquen dentro de la Unión Europea cuenten con un tacógrafo inteligente de serie.
El tacógrafo inteligente, también llamado de segunda generación, incluye básicamente, a diferencia de los modelos anteriores, la posibilidad de rastrearse a través del sistema GPS (Global Positioning System) americano y del sistema Galileo europeo, además de otros. De esta forma, los camiones podrán ser ubicados geográficamente, en todo momento, a través de redes satelitales. Además, este nuevo tipo de tacógrafo transmite más información que los actuales y es más difícilmente manipulable.
Los nuevos tacógrafos pueden ser rastreados vía GPS y son más difíciles de ser manipulados
Asimismo, Bruselas también tiene la intención de que a partir de 2018, durante los controles en carretera, los profesionales del transporte porten consigo documentación electrónica (contratos, facturas, itinerarios, etcétera), ya que es más difícil de falsificar.
La Comisión Europea someterá a debate ambas medidas con el fin de que se conviertan en una realidad a partir del año que viene.
