Tecnología

Cuatro objetos que no sabías que se pueden hacer con una impresora 3D

La impresión 3D está superando cualquier límite y demostrando que no hay ningún objeto que se le resista. Sus aplicaciones son infinitas y van desde la pura diversión musical hasta la cirugía de precisión o la divulgación científica pasando por la automoción. Hoy traemos a Marabilias una selección de objetos elaborados utilizando este tipo de máquinas que demuestran la versatilidad de este método de producción del futuro que ya está disponible en el presente.

Un coche

Detroit fue la cuna de la industria clásica del automóvil y Phoenix puede convertirse en la de los vehículos del siglo XXI. De este estado procede Local Motors, la firma que en la que “la co-creación se une a la micro-manufactura para elaborar innovaciones materiales que pueden ser comercializadas a velocidades sin precedentes”. ¿Que qué quiere decir esto? Que su modelo de comunidad de creadores pone en marcha diversos proyectos creados y votados por sus miembros que a continuación son construidos y puestos a la venta. Su más reciente éxito es el modelo Stratis, un vehículo presentado la semana pasada en la International Manufacturing Technology Show 2014 de Chicago. Compuesto por 40 piezas con licencia Creative Commons, tarda 44 horas en ser imprimido y 2 días en ser ensamblado. En realidad, no todo el vehículo está hecho usando las técnicas de impresión 3D: el chasis, los asientos, el salpicadero o el tablero de mandos sí, pero los neumáticos, la suspensión o la batería (alcanza unos 65 km/h con una autonomía de 200 kilómetros aproximadamente).

Una guitarra

¿Cómo sonará el Smoke on the water de Deep Purple en una guitarra 3D? Probablemente igual que lo haría en una eléctrica de toda la vida. Que no nos deje engañar el plástico y sus colores, no estamos ante un instrumento infantil de juguete, sino ante la réplica de una Fender Stratocaster de 1962 creada por Jon Stevens y generada en una impresora Makerbot Replicator 2. Con este sistema, y tras varios ensayos, Stevens desarrolló el cuerpo de la guitarra a partir de piezas ensambladas, combinándolas con otras partes elaboradas por métodos tradicionales.  El resultado final, un instrumento que no suena nada mal.

Implantes y correctores ortopédicos

La primera ‘escayola’ en 3D causó sensación por su elegante diseño y por la alta funcionalidad que le otorgan que su ligero plástico y el diseño hexagonal, pero no es el único caso de impresión 3D aplicado a la medicina. Mientras algunos médicos comienzan a desarrollar modelos en 3D de los tumores de sus pacientes para planificar mejor las intervenciones quirúrgicas, diversas firmas desarrollan diferentes tipos de implantes a partir de esta misma técnica. Este es el caso de 4WEB Medical, empresa que acaba de recibir la aprobación por parte de la FDA para crear el primer implante para médula espinal hecho a través de manufactura aditiva y que ya comenzado a comercializar un sistema de implantes para osteotomía producido por este método.

Un huracán

Las posibilidades de la manufactura aditiva son prácticamente ilimitadas. Sus usos no tienen por qué ser solo son comerciales: como hemos visto en el caso de los implantes, diferentes campos de investigación ya están sacando partido a los nuevos métodos, aunque la divulgación científica también puede aprovecharse del auge de este tipo de manufactura. Los huracanes y las tormentas tropicales resultan ser un buen ejemplo: Francis Reddy, colaborador del Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA, combinó dos imágenes provenientes del satélite GOES 15 para elaborar el retrato de un huracán Julio hecho en plástico ABS. En la NASA, donde conocen el potencial de la impresión 3D para dar a conocer su trabajo en amplias capas de la sociedad, han decidido ceder los archivos informáticos al público general para que cualquiera pueda imprimir en casa su propia réplica del huracán.

Cualquier cosa

¿Las figuritas de la abuela? ¿Aquella silla de diseño que nos vuelve locos? ¿La pieza de repuesto que nunca termina de llegar por los cauces oficiales? Las posibilidades de la impresión 3D son realmente ilimitadas, una vez superados los problemas logísticos como el tamaño de los objetos que queremos materializar. Para reproducir cualquier objeto de la vida real es necesario tener un escáner 3D que capture sus dimensiones y cree modelos tridimensionales que puedan ser llevados con posterioridad a la impresora. Aquí es donde algunas de las principales firmas tecnológicas se han puesto manos a la obra. Intel, por ejemplo, ha anunciado que incluirá el software RealSense 3D Scanner en todas sus tablets a partir del año que viene, y la firma Autodesk ha lanzado en Google Play su 123D Catch, app que permite convertir cualquier dispositivo Android con cámara en un escáner en tres dimensiones 

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