En general, el concepto wearable se refiere a aquellos dispositivos tecnológicos que se llevan puestos como si se tratara de una prenda de ropa o un complemento estético. La diferencia con estos radica en que el wearable se conecta a un móvil o, en ocasiones, a una estructura tecnológica de su entorno, y su función es ofrecer información, emitir alertas o proporcionar algún servicio.
Los wearables más famosos y populares son los relojes inteligentes y los monitores de actividad. Pero no se encuentran solos, ya que se están expandiendo otro tipo de gadgets igualmente ponibles y que tienen interesantes misiones.
BassAware Drop: al ritmo de la música
Útil tanto si oyes a través de tu smartphone el más severo dance, el más contundente Wagner o a Pablo Alborán. El BassAware Drop es y se pone como un chaleco; tiene la virtud de que se sincroniza con el mencionado móvil, identifica los sonidos graves que este emite y los transforma en vibraciones que sentirá tu torso. Funciona también en combinación con un ordenador, reproductor MP4, tablet, etc. y está en estudio que haga lo mismo con la música ambiente. Su precio: 310 euros.
Jabra Sport Pulse Wireless: música con corazón
Estos auriculares, especiales para practicar deporte (resistentes, por tanto, al sudor y al polvo) tienen la particularidad de que incorporan un diminuto pulsómetro intrauricular para monitorizar la frecuencia cardíaca durante cada entreno. Los datos se pueden consultar en el móvil asociado con el fin de evaluar los resultados y así establecer objetivos; una vez fijados, una guía de voz te aporta el feedback en tiempo real para optimizar cada sesión. Por cierto, auriculares y móvil se conectan por bluetooth, nada de cables entre sí. Precio: 199 euros.
Philips Health Watch: médico tecnológico
Tiene la dinámica de los brazaletes que miden la tensión pero va un paso más allá. Este wearable monitoriza de manera continua la frecuencia cardíaca, la actividad física en general y los patrones de sueño. Toda esa información recopilada la analiza una aplicación móvil y genera informes y consejos para llevar una vida más saludable y evitar riesgos. Pendiente de su comercialización, su precio no ha sido aún determinado.
Myo Armband: todo bajo control
Sus precursores prometen que con este brazalete puesto y la apropiada pre-sincronización con un móvil, puedes controlar a distancia y mediante gestos nada aspaventosos las funciones de diferentes gadgets electrónicos que tengas por casa. Al menos, en el vídeo-demo de YouTube, funciona. Precio: 178 euros.
Cuff: para casos de auxilio
Con el aspecto de pulsera cercana a la estética heavy, si lo llevas puesto y te sorprende una situación de peligro, no tienes más que presionarlo con la otra mano para que envíe una notificación a un contacto predefinido. Atención a su segunda generación -ya en camino-, que también ofrecerá sonido en directo al mencionado contacto de lo que le ocurre al portador de la pulsera. Pendiente de precio.
Buddy: para tu perro
Este collar monitoriza la actividad de tu perro: los pasos que da, las calorías que quema, la distancia que recorre, su temperatura corporal, etc. Además, brilla en la oscuridad (útil para identificar al can en ambientes oscuros), dispone de GPS (para conocer en el móvil su ubicación casi exacta) y te avisa de si tiene, por ejemplo, cita con el veterinario. Además, si detecta que hay otros usuarios del Buddy en las inmediaciones, podrás contactar con sus dueños e intercambiar, por ejemplo, fotos. Precio no disponible.
Davek Alert Umbrella: no te olvides el paraguas
No es el momento de discutir si un paraguas es un wearable. Lo cierto es que este modelo integra un chip que, en caso de que se separe demasiado del móvil al que está conectado, mandará a este una alerta informativa del suceso. Precio: 94 euros.
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