La Geeksme es un wearable fruto de una startup española: sus facetas física y funcional son 100% patrios; está fabricada en China porque, de otro modo, sería un 50% más caro. Se trata de una pulsera que se compone de un núcleo tecnológico de aluminio (tracker) con una pantalla OLED monocromo y la correa para la muñeca; esta, de material elástico, es muy resistente (se puede estirar, y mucho, sin miedo a que se rompa) y está disponible, de momento, en cuatro colores.
Al grano, que es lo que estás esperando leer. Efectivamente, este wearable tiene, entre otras funciones de medición, una que te monitoriza tu actividad sexual. Es un modo que se denomina g!love y que necesita que, cuando vayas a realizar un ‘acto’, se lo indiques mediante un toque sobre su pantalla. El chisme en cuestión analiza e interpreta los movimientos realizados durante el mismo y te ofrece, al cabo del mismo, un detallado informe sobre el tiempo empleado, hora de comienzo y finalización, calorías consumidas, grasas quemadas e intensidad. En un histórico, podrás conocer la frecuencia con la que practicas sexo, estadísticas semanales, mensuales y anuales, y gráficos variados relacionados.
Puntuación del acto sexual
Asimismo, después de cada función, puedes anotar tu grado de satisfacción a partir de cinco ‘caritas’, desde “Mal” a “Genial”. Ahora bien, ya sabes que en estas cosas, la opinión de uno no siempre coincide con la de la pareja… Si es que aún tienes pareja cuando detengas el sensual desabroche de botones mientras le dices “espera, cariño, que pongo el reloj en modo sexo”.
En paralelo a esta faceta estadística, el Geeksme te compara con un animal en función de tu actividad. Se trata de un lado estrictamente lúdico para determinar cuál es tu comportamiento cuando estás al lío: por ejemplo, si eres como un conejo (cortito pero intenso), un elefante (largo y con picos de frenesí), león (todo un cañón), etc.
Ojo, redactamos en masculino por lo de evitar las reiteraciones de género, pero la Geeksme es un wearable tanto para chicas como para chicos, y analiza y ofrece resultados en función de ello. Que, por lo visto, no son los mismos.
Todos estos datos sexuales los registra de manera privada; de hecho, la empresa asegura que se guardan en el terminal móvil y en ningún sitio más. Siempre puedes alardear del tigre (tigresa) que llevas dentro en las redes sociales, porque da la posibilidad. Además, la marca insiste en que la monitorización ‘seria’ (no la simpática de comparación con animales) se basa en un complejo sistema tecnológico y estudios científicos.
Otras funciones del Geeksme
G!love es sólo una de las cuatro prestaciones de monitorización que realiza la Geeksme. Las otras tres se refieren a los pasos que das al cabo del día (g!fitness, con datos sobre distancia, calorías, etc.), al sueño y su calidad (g!sleep, con información sobre su tiempo total, si es profundo o ligero, veces que te despiertas, etc.) y una muy curiosa llamada g!ecological.
Esta última es capaz de medir la huella ecológica de cada usuario según su modo de vida: utilización y tipo de transporte, consumo de agua y de energía, predisposición a reciclar residuos, etc. Introduciendo tus hábitos, te indica el trastorno que realizas al medio ambiente y te sugiere cómo reducirlo.
La esfera del Geeksme consta de doce luces LED que muestran el progreso de tu meta diaria en cuanto a pasos. Tiene una certificación IP65, es decir, es un gadget totalmente estanco al polvo (a partir de lo descrito, el chiste sale por sí solo) y resistente a salpicaduras. Su batería aguanta hasta 6 días sin necesidad de recarga, y otro tanto a favor es que esta sólo tarda hora y media en estar a tope.
Sobra decir que toda la información estadística pormenorizada se consulta en un móvil al que tengas el Geeksme asociado. Es compatible tanto con terminales Android como iOS (iPhone). Su precio es de 99 euros.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación