Televisión

Defender la cocaína y rechazar las vacunas en 'prime time'

-Ya tardabas en llamar. -Querido, reconoce que te encantan mis llamadas. -Digamos que me ayudan con los artículos. Pero a lo que vamos. ¿Me quieres hablar de la nueva edición

-Ya tardabas en llamar.

-Querido, reconoce que te encantan mis llamadas.

-Digamos que me ayudan con los artículos. Pero a lo que vamos. ¿Me quieres hablar de la nueva edición de Masterchef, del casting de Supervivientes o de ese artefacto llamado Love Island que imita a La isla de las tentaciones? Porque son tus clásicos y hay mucha tela que cortar.

-Nada, no das una, querido. Te llamo por la entrevista a Miguel Bosé en Lo de Évole. Me pareció una vergüenza.

-Vaya, vaya, por un día igual estamos de acuerdo.

-Mira, yo tengo un familiar que ha pasado por adicciones. Y, sinceramente, el mensaje de Bosé era lamentable para todos los que conocemos de qué va este tema. Dijo algo así como que había dejado las drogas, tras ser adicto y llegar a consumir dos gramos de cocaína al día, de un día para otro. Eso es imposible, para empezar. Genera frustración en muchos que no lo consiguen, para continuar. Y, para terminar, prácticamente defendió el uso de las drogas.

-Quita el "prácticamente", amiga. Tengo la frase apuntada, de hecho. Dijo que las drogas "utilizadas bien dan mucho conocimiento y te dan puntualmente unas visiones de cosas que son interesantes, revolucionarias incluso". El tío que al mismo tiempo presume de negacionismo y abomina de las vacunas contra el coronavirus. En prime time, ante millones de españoles. Con un par.

Lo bueno es que Bosé, o Miguel, o lo que quiera que quede de ambos, es su propia caricatura. Con lo que dice y con la forma en que lo dice, sobran las valoraciones

-Claro, es lamentable. Ya he visto en otros programas a unos cuantos médicos, psicólogos y expertos en adicciones que dicen estar indignados con esas palabras.

-Lógico.

-Es que no sabes, Alberto, el daño que hacen o pueden hacer ese tipo de mensajes.

-Lo bueno es que Bosé, o Miguel, o lo que quede de ambos, es su propia caricatura. Con lo que dice y con la forma en que lo dice, sobran las valoraciones. Pero, eso sí, eché en falta un poco más de distancia por parte de Évole o incluso del programa.

-Claro, hombre, yo no digo que lo censuren, porque es mejor ver y escuchar lo que dice, y como apuntas creo que él mismo se retrata, pero por otro lado se trata de mensajes peligrosos de los que es mejor distanciarse de una forma clara. O sea, no todo puede decirse en televisión porque tiene consecuencias. Los medios tenéis una responsabilidad.

Me parece genial que un medio entreviste a los líderes de una secta satánica o de una organización terrorista, pero creo que cuando publique o emita esas entrevistas tendrá que mostrar de alguna manera los datos que al menos sirvan de contrapunto a lo que están diciendo semejantes individuos. Es el principio de contradicción, tan básico en el periodismo

-Es esa distancia de la que te hablo. Yo soy partidario de entrevistar a cualquiera, por loco que esté, y emitir sin cortes todo lo que diga, aunque sean majaderías. Pero hay que contextualizar o explicar mejor las cosas. No digo que haya que oponerse ni tomar partido, pero sí al menos ofrecer el contraste a determinados mensajes. Por ejemplo, me parece genial que un medio entreviste a los líderes de una secta satánica o de una organización terrorista, pero creo que cuando publique o emita esas entrevistas tendrá que mostrar de alguna manera los datos que al menos sirvan de contrapunto a lo que están diciendo semejantes individuos. Es el principio de contradicción, tan básico en el periodismo. A veces, puede bastar con la actitud del entrevistador para desenmascarar los delirios. Pero esta vez no bastó.

-Eso mismo creo yo. Otras veces Évole sí ha estado combativo con las majaderías de otros, pero el otro día creo que no lo hizo.

-En este caso, cuando menos, tendrían que haber añadido, aunque fuera mediante rótulos, algún testimonio o dato sobre las adicciones. Quizás eso cambie en la segunda parte, que se emite el próximo domingo y que, por lo que parece en la promoción, se centra en el asunto del negacionismo del virus.

-Sí, pero en la primera entrega Bosé, cuando le preguntaron por la muerte de su madre, ya medio sugirió que algunos médicos puedan estar sedando a los pacientes sin tener que hacerlo. O sea, otro mensaje muy peligroso que yo no entiendo que pueda emitirse en horario de máxima audiencia con la que está cayendo.

-Vuelvo a lo de antes. En periodismo existe un viejo debate sobre si hay que dar voz o no a determinados personajes por las cosas que dicen. Te repito que yo soy partidario de mostrarlo todo, pero contextualizándolo y exhibiendo los datos que derrumben los disparates. Y repito que eso es lo que le faltó a Évole en la primera parte de la entrevista. Esperemos que la cosa mejore en la segunda.

-Ya hablaremos.

-Adiós.

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