Televisión

Una exmonja de clausura revoluciona ‘First Dates’ por sus gustos y aficiones

El final de la cita acabó con el enfado de Águeda por un gesto que consideró poco caballeroso. Sin embargo, Julián le dejó con la boca abierta con su contestación

Águeda, de 57 años, es una mujer fuera de lo común, una exmonja de clausura, que ha dejado a todos los espectadores de ‘First Dates. Noche especial’ boquiabiertos con sus declaraciones: buscaba una cita con un hombre más joven tipo Maluma, el cual “le hace estremecer”, le gusta el olor a porro, está enganchada a Facebook y a las compras por Internet y le encanta leer las esquelas de los periódicos.

Además no dudó en lanzarse a bailar cuando sonó ‘Chantaje’, la canción interpretada por el cantante colombiano y Shakira.

Águeda fue monja de clausura durante 22 años en Pamplona pero tras salir de allí, confiesa que no va nunca a misa. Entró con 21 años y salió con 44, en el año 2006. “Yo era feliz, ni móvil ni revistas ni comprarte unas zapatillas, nada. Cuidabas a las mayores y todo por amor a dios. Te juro que era feliz”, recuerda de esos años.

Águeda, la exmonja de clausura, que fue en bsuca del amor a 'First Dates'

"Yo ahora no voy ni a misa"

Carlos Sobera le preguntó entonces que cómo se dio cuenta de que quería dejarlo. “Después ya te vienen preguntas de la vida, como que igual puedo ser igual de buena fuera que dentro. Estuve un año pensándolo, como los que se divorcian, no quería salir y luego ver que no quería eso. Yo ahora no voy ni a misa”.

Después conoció a un hombre de Olite (Navarra). “Era mayor que yo, se lo trabajó. Me hice pareja de hecho. Estuvimos juntos diez años. Hace tres años me quedé viuda. Te cambia la vida, te deja completamente sola. Se está mejor acompañada. Se llamaba Julián”. El mismo nombre de su cita en ‘First Dates’, un minero de 60 años.

“Yo me esperaba  a alguien más joven. A mí me gusta Maluma, por ejemplo”

Águeda le contó a Carlos Sobera qué tipo de persona buscaba encontrar en el programa: “Un hombre que sea hablador y que le guste bailar”, dado que a ella le gusta mucho Maluma. “No sé por qué, por cariñoso que es. Es que tiene una gracia”, dijo del cantante colombiano.

Cuando le presentaron a su cita Julián, un minero de 60 años, estas fueron sus primeras palabras. “Se llama como mi difunto. Qué casualidad” y después señaló que su físico no le había gustado. “No sé, yo me esperaba  a alguien más joven. A mí me gusta Maluma, por ejemplo”, dijo refiriéndose a que esperaba un tipo de hombre como él.

Julián, la cita de Águeda, la ex monja de clausura

“Yo lo veo un tío que no es un cualquiera”

Julián le preguntó a Águeda en qué trabajaba, a lo que ella le respondió: “Pues yo cobro una pensión de viudedad de pareja de hecho. O sea, en realidad he sido monja de clausura”.

Una respuesta que no sorprendió para nada a Julián. “Ah bueno, ¿lo has hecho porque has querido, el dejarlo? Entonces me parece bien”. “Claro, soy feliz. Entré tan convencida como salí. Las personas cambiamos”, le respondió ella.

Después de hablar con él un rato, la exmonja cambió la opinión de Julián. “La primera impresión no me ha gustado pero luego hablando con él pues sí. Yo lo veo un tío que no es un cualquiera, no sé cómo decirlo, me ha gustado la verdad”, confesaba ante la cámara.  

“Estoy todo el día en Facebook y comprando en Internet”

La exmonja explicó que lleva una vida tranquila aunque confesó estar enganchada a las redes sociales. “Mi día a día es muy sencillo. Veo  la tele, y luego estoy en casa, siempre estoy ordenando y suelo salir igual a pasear. No voy a bailes ni al teatro y de vez en cuando voy a Pamplona en el autobús, no conduzco ni tengo coche. No tengo aficiones, es que soy súper sosa. Bueno, las redes sociales, estoy todo el día en Facebook y comprando en Internet”.

Julián mostraba su desaprobación a esto último y le reprochaba: “Si no sales, ¿qué compras?”. Ella le explicaba que “cosas para la casa, zapatos, zapatillas…”. “Pero si no sales”, le insistió su cita. “Salgo por el pueblo pero quiero decir que no salgo como la gente que se va a Benidorm, de crucero...”.

La cita de Águeda, ex monja, y Julián en 'First dates'

“Eres muy casera. Esa vida hay que cambiarla. Tienes que evolucionar”

El minero le contó los viajes que él había hecho y le aconsejó que tenía que cambiar ese estilo de vida. “Eres muy casera, esa vida hay que cambiarla”. Después ante las cámaras decía: “Es que una persona con una vida tan apagada, acaba apagando a los demás”.

Julián le siguió aconsejando: “Lo que tienes que pensar es en evolucionar tú. Te vas al cine, con las amigas a la cafetería, te vas aquí y allá, buscas otro sistema”.  

“Es que a mí me sobra la gente. Yo tenía una amiga que me llamaba muchas veces y corté con ella”

Entonces Águeda soltó una frase que le dejó atónito: “Es que a mí me sobra la gente”. “Si te sobra al gente, te sobro yo”, expresó Julián riéndose.

La exmonja explicó entonces: “No, una pareja no me sobra. Yo tenía una amiga que me llamaba por la mañana, por la tarde y noche y he cortado con ella y me pregunto: ‘¿qué te he hecho? No me has hecho nada. Pero es que yo no necesito hablar tanto”.

“Me encanta leer las esquelas, sobre todo la frase: te recordamos con cariño”

Después vino otro de los momentos memorables de la cita. Ella le preguntó si le gustaba leer la prensa, a lo que él le dijo que “todos los días”. “Qué nivel, Maribel. ¿Qué lees lo primero? Yo las esquelas. Me encanta ver las frases de las esquelas. Sobre todo la frase: ‘te recordamos con cariño’”.

“Yo no por favor. Yo esquelas no quiero. Las esquelas nunca las miro, que no, que no. Yo esquelas no quiero, las esquelas nunca las miro, que no, que no. A los muertos déjales descansar. Virgencita, que me quede como estoy”.

Una exmonja de clausura en First Dates

“Me gusta el olor a porro. Huele interesante”

A continuación la exmonja volvía a sorprendernos al confesar que le gusta el olor a porro. “A mi alguna vez que pasa alguien que está fumando un porro de marihuana, es que me gusta, pero no quiero fumar. Me gusta el olor a porro, yo paso al lado de uno y digo: 'joe, huele a porro'. Es que huele bien, huele interesante”.

Dado que Maluma le entusiasma, le pusieron la música del colombiano y esta arrancó a bailar. “Me encanta Maluma. Es que es como una pastilla que nunca me tomo, me emociona, es que me estremece ese hombre”.

Por su parte Julián no sabía muy bien qué hacer. “Me pilló descolocado, con la pata cambiada”.  

La exmonja se pone a bailar al ritmo de Maluma.

“No ha sido capaz de pagar 15 euros mísero. Él es el hombre”

Sin embargo, un gesto de Julián terminó enfadando Águeda, cuando este le dijo que pagaran la cena a la mitad, cada uno lo suyo. “A mí, que me tenga que pagar yo los 15 euros, me he quedado muerta, o sea no. ¡15 euros míseros, que no haya sido capaz de pagar 15 euros! ¿Yo le voy a pagar a él? No me hubiera importado pagarle pero no, él es un hombre”, señaló ante la cámara a solas.

Sin embargo, esto no impidió que al final le dijera a Julián que si le gustaría volver a quedar con él. “Me lo he pasado bien sobre todo porque me han puesto también la música de Maluma y hemos bailado. Ha sido una experiencia súper bonita. Si tendría una segunda cita con Julián, de momento, pues a ver qué pasa”.

La sorpresa llegaba con la respuesta de Julián. “Yo Águeda, no tendría una segunda cita contigo. Es que eres una mujer muy tranquila, muy relajada. Te relajas mucho y la vida necesita más chispa, corazón”. Águeda se lo tomó bien: “Me encanta”, dijo riéndose.

Águeda se enfada al tener que pagar su cena.

“¿Dónde está la igualdad de la que presumís?”

Julián continuó diciéndole: “La música que han puesto era para ti pero no vi moverte mucho”. “Tú sí que no has bailado”, le contestó la exmonja que luego le reprochó el no haberle pagado la cena: “Y luego que no me pagues los 15 euros, me he quedado muerta…”.

El minero le respondió con un buen zasca: “Tú eres de las que seguís machacando en ese… ¿dónde está la igualdad de la que presumís? ¿Me lo puedes explicar ahora, antes o después?”. Águeda le respondía: “Me has dejado fatidifusa. He dicho que sí pero solo con eso es para decirte que no”.

Él le respondió: “Hace poco en un programa una chica pagó la cena de los dos, lo que tú no hiciste hoy. ¿Qué te parece?”. Aunque no la veía como pareja, se mostró dispuesta a invitarle la próxima vez. “Si voy a Pamplona a verte, yo te voy a invitar para que veas quién es Julián”.

La exmonja le respondía rápidamente: “Tendremos que darnos los teléfonos, ¿no? ¿Tienes Whatsapp?”. “Sí, tú tranquila que yo te voy a invitar a cenar y te voy a llevar a un buen sitio, ¿vale? Para que quedes contenta. Mira que beso más grande te doy. Cuídate mucho, corazón”, se despidió Julián. 

El enfado de la exmonja de clausura.

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