La cadena Mediaset, responsable de la emisión del programa 'La isla de las tentaciones', ha anunciado que eliminará las escenas en las que aparezca Carlos Algora, uno de los participantes en el reality , que ha sido detenido este miércoles por el presunto abuso sexual a una joven, según un comunicado remitido a los medios de comunicación.
La cadena asegura que aunque el programa se está emitiendo ahora, las grabaciones tuvieron lugar hace meses y desvinculan los hechos por los que ha sido acusado de 'La isla de las tentaciones'. Mediaset ha decidido eliminar sus escenas mientras dure la investigación. Mediaset ha reiterado en su condena en el comunicado hacia la agresión sexual.
Detención
Carlos Algora, concursante de 'La isla de las tentaciones 3', ha sido detenido en la mañana de este miércoles por la Guardia Civil de Canarias.
El arresto se produce después de que una joven francesa pusiera una denuncia hace casi un mes en la que acusó a un grupo de hombres de haberla drogado y forzado a mantener relaciones sexuales en una fiesta ilegal que se produjo el pasado 13 de febrero en un chalet de Colmenarejo ( Madrid) a la que fue invitada junto a una amiga de Carlos.
Tras realizarse las investigaciones pertinentes para esclarecer los hechos, el joven sevillano -tentador de Lola en 'LIDLT 3'- ha sido arrestado hoy mientras viajaba a Canarias por ocio junto a otros tentadores, según adelanta 'El Confidencial'.
Mientras le ponían las esposas a Algora, al mismo tiempo eran detenidos en Sevilla otros dos amigos del tentador, dos hombres con pareja y uno de ellos con hijos menores.
A los tres detenidos se les imputa un delito de abuso sexual
Las tres detenciones forman parte de una operación milimétrica, el EMUME de la Guardia Civil de Tres Cantos, Madrid. A Carlos y a sus dos amigos se les investiga por haber abusado sexualmente y en grupo de una joven francesa el pasado 13 de febrero durante una fiesta ilegal en Colmenarejo.
El delito que se les imputa es abuso sexual y no agresión sexual porque los tres detenidos no habrían ejercido ni violencia ni intimidación contra la víctima, sino que se habrían aprovechado de su estado casi inconsciente para mantener relaciones con ella. Un caso que recuerda al de La Manada de Pozoblanco.
La joven francesa, que es estudiante de intercambio, y su compañera de piso, una española amiga de Carlos, fueron invitadas a una fiesta multitudinaria. Primero quedaron en la discoteca Tiffanys, Algora era el organizador, y después, al acercarse el toque de queda, la fiesta se trasladó al chalet de Colmenarejo, una localidad a 37 kilómetros de Madrid.
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